4.2.07
esperar (infinitivo)
estas primeras semanas en mexico han sido, sobre todo, una lección de paciencia y tolerancia. ayer, por ejemplo, un amigo me dijo que yo caminaba demasiado rápido. en nueva york me pasaba exactamente lo contrario. he tenido que reajustar mi ritmo de vida para que esta ciudad, a veces monstruosa y a veces super linda e inocente, sea benévola con las plantas de mi pies. he tenido que aprender a no desesperarme con su lentitud de caracol de tierra. lo de no tener internet, por ejemplo, ha sido una prueba dura. pero hay árboles por todos lados y trinan los pajaritos a pesar de la contaminaciòn. espero, con calma, una respuesta burocrática, un paquete por correo, una línea directa que me comunique con el resto del mundo. mientras tanto escucho, percibo, miro. coyoacán es hermoso, divertido, relajante, sanador.
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6 comentarios:
muy bien.
ya fue al mercado luis Mondragòn?
Eso se llama sentirse en casa. estas viviendo lo que es cotidiano en cualquier país latino...por ejemplo el mio.
Con calma y salivita..tomalo asi y no desesperes.
Nicole!!!
Espero que todo vaya bien!!! Te extañamos por acá!!!
MArio te anda buscando: "Bueno. Si te comunicas con ella dile que quiero que nos ayude. Seguro se pondra contenta de saber que Sonia y co. van para alla"
Coyoacán es así, lleno de color y de historias en cada esquina, disfrútalo. México todo es para aprehenderlo y disfrutarlo.
Saludos,
qué interesante... en nueva york eras lenta y en méxico muy rápida... eso es que eres de puerto rico, aquí la velocidad is just right! jajaja qué cursi me quedó
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