a Oaxaca
regreso al lugar de la desolación y el tedio
la sequía me descubre
pensándole un corazón tan grande
que sabe sonrojarse de sí mismo
soy fototrópica
me tuesto al sol
el desierto me transforma en espina reptil
arruga la espesura de mi piel
dibuja fractales dérmicos conmigo
bailamos una danza seca
de artesana que construye con arena
sus sórdidos oasis
mi voz blanca arrastra piedritas de cal
sudor de tiza llueve el viento del desierto
cuenta historias de sus páramos de incendio
el aire marca pasos de aserrín
y sin embargo hay un camino verde
por donde aúlla un río
sus tiernos amoríos con la tierra
el paisaje grita con su árida garganta
soy un insecto
que sobrevuela los charquitos que apresuran
vagamente por la cuenca rota
se me enrosca una serpiente milenaria entre los pies
la arenilla me revela canas dulces
muto
cactácea
llevo al mar al lago al río adentro
estoy llena de agua
y tengo sed
3 comentarios:
¡Qué belleza de poema Nicole! logras trasmitir, el calor, la sequía, la arides, la sed y a tu ser inundado siendo uno con el paisaje blanco gris que recorrimos juntas.
Viva el méxico que nos ha recibido y que estamos conociendo. No hay mayor privilegio que ello junto con nuestra risa.
María
¿Verdad que es bello oaxaca?
A mi tambièbn me ha gustado...
pero aùn no alcanza a salir
la vida me trae en otros asuntos...
viva la pesìa comadre
fùme y màmese todo lo que pueda (porque ya abes lo que significa en mexicano "mamarse", verdad?) jejeje
...SALUD!!!!
Maravilloso, que alegría leerte y releerte. Describes con ritmo, con sensibilidad con ese arte que siempre te ha brotado de los poros..
te quiero mucho
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