28.6.07

ayer vi a una pareja de deambulantes durmiendo a medio día sobre cajas de cartón. se abrazaban.



me gusta el color y me gusta la textura de la arena entre la selva y la pared. también me gusta la hondísima profundidad con la que la arena mojada devora mis pisadas, justo después de que las olas se retiran de la orilla.

Luquillo, Puerto Rico

27.6.07

sillas y mesas

quiero saber qué hago aquí, en este remolino sin tiempo, donde he vuelto a ser la yo de antes como si hace días los días hubieran dejado de pasar fulminantemente. vas a estar bien acá, me consuelo sabiéndote un poco menos solo, un poco menos triste, un poco más social y congeniando con las luces de la isla, volviendo a reír los mismos chistes con los amigos de siempre, que se sientan alrededor de una mesa a tomar medallas, a contar anécdotas, a convivir. luis ernesto sigue un poco sordo y se hizo un tatuaje super lindo en la espalda, ricky dice que se muda un tiempo para san juan, alex está igual, viendo a ver qué hace, dice, y mientras tanto, comparte, cocina, escucha. creo que todos están alegres de que vuelvas. yo, por el contrario, viajo, y cada vez que regreso me pregunto sorprendida por qué me fui.

¡hangueo hangueo!

la misma gente orbita las mesas a las que siempre se vuelve. trato de recordar todos los primeros y segundos nombres, a veces la memoria me traiciona. me gusta estar aquí, sudando, contenta, con la cara brillosita del calor, regalando abrazos y besos para los viejos tiempos.

24.6.07

sortilegio resignado

(poema a dos manos y dos voces: Nicole Cecilia Delgado y Xavier Valcárcel)

uno se cree que la poesía es un oráculo
con códigos que se descifran por herencia
con suertes echadas por un par de manos sabias
como si hubieran existido padres con manos siempre diestras

uno se cree que la poesía es un conjuro
que uno ha crecido con un don de idioma de otro mundo
capaz de refugiar a diez familias después de la tormenta
capaz de desatar designios tras la huella de tres versos
uno se cree que la poesía modifica la profundidad de la raíz
que la poesía es una paloma potencial entre las manos
uno se cree que el viento escupe versos octosílabos
sin saber que un verso no se crece en la saliva
ni entre dientes

uno cree que el viento tiene boca como en un cuento infantil
muerto de miedo ante al aullido de dolor que a veces llora en medio de la noche
que a veces llora sin consuelo y le recita poemitas a un amigo imaginario
uno se cree
que la poesía
tiene el poder
de reinventar
lograr que el mar enfurecido y la paloma hagan las paces
que el viento sea tacto o sea boca, la boca del tacto, o sea el tacto de la boca
uno tiene la certeza de que el verso acerca cuerpos en reposo
cuerpos en caída cuerpos en tránsito ante el semáforo fallido de la comunicación

uno se cree que la poesía puede maleficios
uno cree que la poesía determina circunstancias
uno cree que la poesía es dios bailando en un diptongo
uno se cree
sabe
tiene la certeza de que puede
contra el viento
contra el mar
contra la noche
contra la paloma débil que agoniza
contra el padre
contra dios y la tormenta
contra el dolor
contra los cuerpos
contra las manos mismas que la escriben
contra el poder y el llanto
contra el consuelo
contra las paces
contra el miedo a la raíz

uno se cree que la poesía puede tanto
puede tanto
tanto
tanto

y uno se equivoca

19.6.07


el closet

ayer llegué a Puerto Rico para encontrar que mi cuarto se había convertido en el almacén de tereques de mi mamá. para poder habitarlo durante mi estadía, me di a la tarea de nadar por las aguas de los objetos que los años habían acumulado en el closet. el viaje por el tiempo me quitó como diez años de encima, aunque lo propio hubiera sido lo contrario. mis faldas favoritas, mi monchichi que se chupa el dedo y miles de cartas de antiguos amores me abrieron una puerta parecida a la fuente de juventud.

8.6.07

highlights de mis primeros seis meses en mexico

1) el granizo en el desierto, el desierto en sí
2) descubrir que puedo aprender poemas de memoria para recitarlos los jueves en la parte de atrás de un bizarro taller de mecánica
3) vivir sin celular por tantos meses
4) ser amiga de Andrés, Fede, y Emilio (que conste que pongo el nombre de Andrés primero en la lista para que no chille)
5) visitar en su casa a Yamilé Paz Paredes, la poeta más divertida de todo Mexico, cuantas veces se me antoja; frecuentar a las poetas Maria Tabares y Lauri García Dueñas
6) haber conversado con Tito, mi mejor amigo de la primaria en Puerto Rico, en una calle cualquiera del DF a pocos días de haber llegado aquí
7) Eva Cabo y Pablo Ibáñez, quienes además de ser ambos maestros poetas, han sido acá mi familia más esencial
8) haber llegado sin querer a las barcitas del CICAM
9) haber aprendido a amar a los perros grandes en Xalapa, por culpa de una hermosa doberman llamada Maya
10) tener los Viveros de Coyoacán a cuatro cuadras de mi casa
11) tai chi dos veces en semana
12) el puente colgante de Jalcomulco
13) Amecameca con Diana y Maria
14) Tequixtepec con Saafa Fathy
15) las fiestas poéticas de fin de mes en mi casita minúscula
16) Muerte sin Fin, de José Gorostiza
17) The Ballad of the Sad Cafe, de Carson McCullers
18) La noche que amanecimos en las pozas termales de Apazapan
19) haber descubierto el arte y la libertad cotidiana como la única forma de vivir revolucionariamente
20) las desveladas no planificadas de los miércoles y algunos martes
21) la abundancia sicodélica de este país
22) la magia y la sabiduría del I Ching
23) las clases de Dolores Castro, Jaime Casillas y Eduardo Casar
24) llegar de noche a mi casita minúscula y caminar todo el callejón
25) los revens del Fede y sus amigos todos los fines de semana, la palabra "reven"
26) que Ana Elena me va a enseñar a jugar fútbol
27) el grito tribal en la fiesta de fin de semestre en casa de César
28) cambiarle todo el tiempo el nombre a Andrés
29) los temazcales con Paco, especialmente aquel de la Pirámide del Sol en Teotihuacan
30) conocer a un chico que se sabía de memoria otra traducción del mismo poema de Pessoa
31) el domingo que vino Natalia de visita
32) haber construido con la ayuda de Paco todos los muebles de mi casa
33) la piscina en Acapulco

el sexto mes de la alegría

anoche fuimos a casa de emilio, quien tiene la capacidad de transformarse en el principito cuando va al desierto, y enamorarnos a todos con sus pocos años libres, apasionados, llenos solamente de poesía. nos sentamos en el piso y llegaron ray charles y charlie parker, y luego, obviamente, el frenillo de cortázar leyendo un cacho de el perseguidor y nosotros después leyendo a huidobro en voz alta, porque la voz alta tiene a su vez su magia, piel de conjuro inevitable. después camilo cienfuegos y el che, y fidel, y la revolución doméstica del feminismo, y el humo, y la plenitud. porque nunca pensé llegar a este lugar donde leer poesía en voz alta nos contagiara de nuestro inconfesable placer pagano, de esta incapacidad social en cualquier otra parte, de este afán real por comunicarnos, y más que por comunicarnos, por sentir al unísono y reverberar todos juntos, amándonos los unos a los otros como si la vida fuera la cuerda más ronca de un contrabajo muy antiguo y un huequito para el aire en el cuerpo de un sax. ah, la maga. ah, los viajes. ah, los niños muertos. hace seis meses y una semana no hubiera podido decir esto, no sabía que el desierto me iba a cambiar así la vida, que la escuelita de locos a la que asisto tercamente de lunes a jueves me acercaría al precipicio de la felicidad, que iba a estar ayer en la playa sangrante de acapulco durmiendo tantas bien merecidas siestas (porque uno sólo se merece las cosas buenas que te pasan), que vería tantos pájaros negros rompiendo caracoles con el pico al borde de la costa. anoche dieron otra vez las cuatro de la mañana y tenía los ojos abiertos y despiertos y contentos y habladores, y comencé a escribirle a federico un cuento de una chica que soñaba que escribía con sangre sobre las paredes del esófago de un enorme tiburón blanco, y comencé a escribirle a xavier otro poema que camina sobre el mar, poesía profecía, poesía sangre, órgano vital, poesía, poesía, poesía (debo confesar que me gusta esa palabra porque tiene dos consonantes y cuatro vocales y antes no me había dado cuenta yo de nada, de nada, de nada nada).

3.6.07

intemperie

mi nuevo libro de poesía, intemperie, está disponible en edición limitada de 20 ejemplares. tiene un costo de $15 (más envío). para ordenar, por favor escriban a nicolececilia@gmail.com.

2.6.07

otra belleza

dijo pablo (en otras palabras suyas de poeta) : las cosas no pasan así, de inmediato. los cambios ocurren lentamente y a pesar de ti. un día despiertas y descubres a otra en el espejo --la que querías.