la piel, esquiva, se pierde en la espiral ausente de la luna llena.
ando huérfana de piel,
con un montón de hermanas huérfanas con su voz dulce o su voz ronca,
actuando fieles su papel de hermana.
creo que tengo fiebre y me quejo.
quiero decir lo que oculta el verso que no aprende nunca a verse en el espejo.
la luna llena no da explicaciones para salir sola. por ejemplo.
por qué la noche espanta a veces a los niños.
por qué tiemblo.
por qué hay algunos que son más fuertes que otros.
quiero decirle a todos largo. estuvo bueno. ya.
no quiero que me pregunten qué me pasa
y tener que dar explicaciones de mi miedo.
hoy respiro con dificultad, pero esto rompe
enfermarse, quedarse sola,
reconocer el vientre acostado de la lentitud del tiempo.
da miedo, se los juro.
a veces lo mejor es volver con la cola entre las patas, me pregunto.
es atroz haber vivido tanto y tener todavía dieciséis y ser tan muda,
tan ingenua, hacerse castillitos en el aire de desayuno cada día,
a veces soy tan optimista.
diciembre está a la vuelta de la esquina.
hoy llamó mi madre y me preguntó si vamos a volver.
yo no quiero. y sospecho amargamente que él tampoco.
sin embargo, el mundo es mucho más que mi casa y sus esquinas limpias esperando,
mucho más que la nada que invade los silencios,
tan llenos de absoluto, casi todos.
hay cosas de las que no se habla los domingos, nombres omitidos.
vuelvo a caer en la parte inferior de la pecera de mi rutina
(la rutina torpe de mi corazón).
el peligro del sereno se me instala en el pecho,
yo no quiero ser esta araña solitaria, me digo,
por eso no debo aprender a tejer.
me senté a escribir afuera y una vecina se espantó de mi silencio en la penumbra.
estoy huyendo, ustedes pueden irse, hoy soy un puente roto.
este esfuerzo, esta máscara, a veces me destruyen los sentidos.
tengo los pies fríos pero quiero andar descalza.
debería irme de paseo. decir no estoy.
hay tanta cerveza en la nevera todavía.
el loco del tarot se impone.
yo no sé nada de libretos de teatro.
si algo entra tarde por la puerta mi estado de ánimo sería errático y festivo.
ustedes están aquí, pero yo insisto, estoy tan sola.
de vez en cuando soy injusta y ciega.
no quiero mirar la puerta.
no quiero que la espera se acomode entre mis huesos impacientes.
no quiero depender como una loca del oráculo.
no estoy lista para la mentira de los hombres y sus besos de despedida.
la boca siempre se parece más a una puerta que se abre.
estoy a punto de llorar, no puedo evitarlo.
quiero ser feliz, desentendida,
pez en el florero, rayito de sol a través del tragaluz.
voy a recitar poemas porque si se me quiebra la voz importa menos.
dejé la luz prendida porque quería que vinieras.
hay demasiados cigarrillos en mi vida
y días en los que necesito menos humo y más caricias.
odio a la gente que se besa en medio de la calle.
las palabras semen y saliva me dan rabia
(mi rabia es el tímido disfraz de mi deseo.)
cuando el perro del vecino ladra sufro un sobresalto.
quiero gritarles que se vayan, estoy a punto de llorar,
estoy a punto de morderme la vagina hasta que sangre.
respiro hondo. el aire no me llega al corazón.
cada día desaprendo la fuerza necesaria para sobrevivir intacta el desencanto.
por suerte hoy tengo esta tos como pretexto.
toso, agarro aire de puntitas, con suma dificultad.
sé que esta noche voy a llorar mucho y a dormir mal.
hoy todos los poemas me hacen llorar y tengo preocupaciones de dinero.
temo que pueda romperme en pedacitos.
mi dolor es tan precario que me da pena decirlo,
por eso mejor no digo nada.
este es el poema triste de una vez al mes.
sudor y sangre.
yo no tengo niños muertos en el registro de mi vientre.
siempre tuve mucho miedo a la enfermera, a las agujas, al bisturí.
también tuve el mismo amante demasiado tiempo.
cuando sus besos olvidaron la pasión dejé de serle fiel.
quise ver el mundo pero el mundo me enseñó los dientes.
todavía evito los abortos.
tal vez por eso me faltan los amantes,
aunque mis nalgas erguidas parezcan todavía
las de una adolescente caliente y caribeña.
perdonen que hoy no diga nada y de momento abra la boca
para vomitar poemas que se pierden
en la temeridad de mi garganta enferma y de mi flema.
hoy no tengo voz.
se me rompe de las ganas de besar a un hombre que me toque el pelo
hasta que duerma.
por eso me da miedo que mi madre me pregunte algunas cosas.
el tono de su voz es el espejo cruel de mis monstruosidades.
ya no puedo, ya no voy a poder.
necesito la piel del horizonte.
decir vámonos de viaje y que me digas: nos vamos esta misma noche.
me aterra el desencuentro y quiero una voz-- aquella.
en estos días me masturbo demasiado.
ya casi es diciembre y recuerdo que no sé dormir sola aunque lo intento
cada noche.
entra luz por las ventanas de aquel cuarto en el campo
y revienta la cama de agua estéril en donde hicimos el mejor amor,
aunque nunca tuviéramos que deshacernos de los hijos feos
que ninguno de los dos quería.
tengo rencor, tengo tristeza.
tengo el pecho lleno de mocos y los costados de la nariz en carne viva.
les repito, es mejor que se vayan, pero no soy capaz.
los arcos de mi casa nos enmarcan.
no tengo pies ni cabeza, mírenme llorar de nuevo.
soy un foco de infección y de contagio.
no tengo disfraz para los desconocidos.
hace tiempo que no lloraba. tengo rabia.
mis lágrimas de rabia son feroces, no saben controlarse.
llevamos horas aquí y no queda paciencia
para oír a nadie echar su tierna carcajada.
hoy no vino la ternura.
sólo despierto el pudor de los borrachos.
pasan tantos silencios en tan pocos días.
tengo rabia y voy a seguir llorando.
7 comentarios:
lo lineal apalabrado, muy bueno nix
No me atrevo a decir nada, Nicole, nada de mí...
"Decir brodel sangre es matar las palabras que ya usamos
pa´que las palabras nuevas autoricen la ternura..."
Te amo brodelsister.
UyUyUiiii.
bésote besote
Qué bárbara, te habita tanta nostalgia que se desborda por las ventanas.
Me sacaste las lágrimas y me permitiste encontrar mi ruta de regreso a la poesía. me entristece enormemente tu dolor pero agradezo en el alma este poema, no sé si puede existir una cosa sin la otra. te leo hace meses y a veces me creo que te conozco.
Uno busca en la poesia las palabras para describirse. Unos las leen y otros las escriben, me da gusto que escribas.
Israel.
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