29.9.08

los mapas

"existo en tu mapa destrozado por los viajes"- Carol

es cierto, los mapas se destrozan con los viajes. los mapas enmudecen, se hacen nada, vuelven a ser polvo. su chata densidad se expande, crecen. nunca llegan a ser lo que ostentan sus pequeñas letras negras. la distancia nunca es de papel. se desparraman. las carreteras tienen siempre muchas más muchas más curvas. los mapas nunca advierten los desvíos, las ruinas, las obras, las mejoras. el espacio es un fenómeno que cambia, un cuerpo vivo. un interminable árbol con sus ramas. los mapas no consiguen su intento rizomático. el mundo no es su mapa-simulacro.

17.9.08

caracoles

yari, a mí tambien me encantan. sobre todo los que se enroscan en espiral. creo que es lo único que puede decirse que colecciono. yo no sé por qué dicen que son de malasuerte. una tía mía lo dice. la otra tía dice que las mariposas son de malasuerte. nunca he parado de preguntarme por qué la gente se empeña en decir que cosas tan bonitas pueden hacer daño.

16.9.08

screw me



veo tornillos
el tornillo se parece al universo. tiene una espiral que brilla al contacto con la luz. a veces se oxida y se desgrana. pero eso le atañe a otro sentido.


toco tornillos
me entierro un tornillo en el pulgar derecho. necesito tocar las cosas que han dejado cicatrices en el tiempo.


huelo tornillos
estornudé y salió de mi nariz un tornillo viejo. ahora todo huele a metal, a taller mecánico, a herramienta.


lamo tornillos
si me besas, te regalaré un tornillo. siempre me gustó el sabor del metal y sus imanes.


oigo tornillos
el siglo baila al ritmo de una maraca de tornillos con sus tuercas. cuando se rompa la música, repararemos sus músculos quebrados.


¡tornillos tornillos tornillos!
atornillo mis sentidos unos con los otros y huele a metal el tacto de mis besos grises.
[ejercicio sensorial para taller septiembre algo]

15.9.08

Presentación de Secretos Familiares

por Xavier Valcárcel

"El dolor, como dice Segovia Potter, no tiene que ser, necesariamente hijo de la lágrima ni maquina de lágrimas. Basta con que sea conocido de un secreto para llamarse dolor". Dolor entonces no tiene que ver con los estadios del llanto sino con la altivez de los secretos que conoce. Es posible que una persona dolida no llore. Pero imposible que una persona dolida no se rebele en contra del dolor.

Secretos familiares, de Nicole Cecilia Delgado, no es un libro de llantos, pero es un libro rebelde y certero en contra de los ahogues de un dolor reconocible y que trastoca. La poeta lo sabe, señala desde la dedicatoria que los secretos contenidos en su libro no son solamente suyos, aunque son los suyos los que catapultan al lector. Los dolores familiares, o los secretos de familia sirven entre estas páginas como el detonante de una poesía incomoda pero valiente, llena de reproches por necesidad.

Podría decirse que Secretos familiares es un libro de poesía confesional, pero sería demasiado fácil ajustarlo a un género poético basado en el yo, sobretodo cuando estos poemas no son sólo de la hija única y mujer detrás de la poeta, sino que estos son, o aquí se construyen los poemas del padre, de la madre, de un padrastro, de las tías entregadas al rezo. Es decir, que en Secretos familiares la voz del yo, pese a su protagonismo, no es la única que se escucha; también está la voz de la madre como una música de fondo, o su regaño; la voz de las tías con sus evasivas, como el coro de las Mamasijayas, de rey Andujar; la voz del padre inventada para dar explicaciones que quizás no llegarán. Quizás también estos secretos son los de los hombres y mujeres que todavía no han salido al paso, que no han escrito los suyos, quizás estos poemas son la voz de los que vayan identificándose.

Igual sería fácil decir sólo de Secretos familiares que es un libro de poesía cuando su construcción habla de un proceso puro de toma de controles. Aquí se ha tomado la historia familiar hasta su mito, la poesía hasta su calidad de narrativa, acá la escritora ha tomado el control de los medios de producción y publicación. En ese sentido, me viene a la mente un texto de Mara Pastor con relación a la publicación de su primer libro en formato artesanal que me parece pertinente adoptar para hablar, igual, de los procesos de este libro, que dice, “esta toma de controles no aboga por manifiestos sino que va definiendo un concepto de ética, de poética, en el cual la escritora hace el libro que tiene que hacer, que quiere hacer, independientemente de la lógica del mercado, de los editores, de los enramados pueblerinos, (yo le sumo, de los enramados familiares) y de los consensos literarios”.

Sepan ustedes que este es el segundo libro de la poeta, nacida en 1980, pero su primero publicado en formato artesanal. El pasado sábado 13 de septiembre se presentó con éxito, en la Librería Book Boulevard de Centro Europa, la tercera edición del mismo.

En secretos familiares, Nicole Cecilia Delgado ha hecho con su verdad un inventario en tríptico de dolencias cotidianas que difícilmente podrían resultar ajenas.

Primero el padre, que abre el libro, quizás por la urgencia o ser una silueta sin paradero pese a la ficción inventada; luego la madre, justo en el centro como espina dorsal; y un poema privado al final, como en una esquina, que tiene que ver con el padrastro, con los intentos del padrastro, con los intentos de su madre, con el intento de acallar, con el intento de autojustificarse. Dice la poeta “y quien me mira:/ se está volviendo loca/ y quien me oye:/ ¿qué estará diciendo?"

Tu padre, el primer aparte, habla de la urgencia de la figura paternal y busca el esclarecimiento de su ausencia. La poeta se llama a sí misma “huérfana de padre/ pero hija de un padre imaginario”. En ese sentido, el no saber, “yo no sé nada de mi padre/ no sé absolutamente nada” obliga al mito, a la inventiva a partir de la tragedia “si no me lo dicen voy pensar sólo lo más malo”, o a partir de la imaginería del héroe épico o de revolución, que aquí parecen ser sinónimos. “Si no me lo dicen voy a creerlo bueno/ voy a tenerle pena/ voy a querer buscarlo/ voy a quererlo/ revolucionario”. Sin embargo en tu padre están expuestas las expectativas, el padre sólo falta, no hay certezas de su muerte, la poeta escribe “no es que mi padre esté muerto/ es que no sé donde está”. Por ello el mito, la necesidad de construir certezas para desde alguna de ellas entablar la primera relación con él. Y no es que no existan certezas sobre el padre, hay una mención de dos fotografías en la que el padre tiene por constitución física un bigote, los ojos rojos, el pelo lacio, y una mención de las postales con veinte pesos cada cumpleaños hasta los diez años en las que con seguridad aparecía su grafía. Pero es que la poeta, al menos en el libro, sigue necesitando su presencia -sinónimo de comunicación en la que padre e hija puedan decirse de forma circular, ella quiere adelantarse, “estos son mis exitos/ aquí van mis errores”.

Por otro lado, Tu madre, es una radiografía puntillosa en la que puede reconocerse a la icónica madre soltera de la década de los noventa. Es un aparte desde la voz de la hija, más nostálgico que mítico o de imaginerías, sobre la experiencia de haber vivido y superado la presencia maternal. El lector encontrará aquí, los reproches por los golpes, a la familia como núcleo, por las conversaciones fallidas, en contra de la cotidianidad de ciertas rutinas caseras, reproches contra sí misma, contra su madre, por no ser la que esperaban, reproches al silencio. Sin embargo, más allá de los reproches hay un evidente agradecimiento de vida a esa madre, que es no es la nuestra, pero bien podría serlo: madre sola, mujer con pantalones, jefa de familia que tocaba Für Elise para olvidarse. Ese agradecimiento se hace evidente en el subtexto cuando dice “mi madre eligió darme la vida/ aun cuando no era necesario/ aun cuando las circunstancias/ pedían a gritos un aborto”, muy a pesar de ese poemínimo titulado Decisiones que lee “[de hija a madre]/ de haber sido tú yo no sería”. Sabe el lector en este aparte que se está frente a la rabia pero también de frente al homenaje. Dice la hija única de un opps, “en el fondo siempre supe/ que la revolución era mi madre con salario de mamá soltera”

En el Poema privado duele más la selección de los recuerdos. “mami siempre dijo cállate la boca/ déjate de llantos/ no le digas a tu abuela”. ¿El error? Vivir interrumpiendo una canción de amor. “Baja la voz”, la voz diciéndole “te lo buscaste”, luego señala “el no abusó de mi pero trató”. Después, y como siempre, las lógicas absurdas del perdón.

Salir de esto, que es el ultimo poema del libro, o de las culpas, o del inventario de secretos, o de las voces, queda aquí grabado entre las páginas como una especie de ars poética o de mantra que sugiere “transformar los feos trapos viejos en mantas de colores”, que sugiere remendar (haber cocido el libro a mano sustenta ese concepto del remiendo), que nos sugiere publicar la espina del dolor o una labor creativa a partir del desahogo que existe en contra de toda voluntad.
Pensar y abordar Secretos familiares de esta forma, me hace creer que tengo entre mis manos unos de los mejores, sinceros y más intensos libros de poesía puertorriqueña que haya tenido en mis manos jamás. En Secretos familiares se rebela y se revela aún más, al menos para mí, una de las jóvenes poetas más grandes e impresionantes del país.

10.9.08

voz árbol

me toma por sorpresa
late
adentro de mis órganos vitales
todo se mueve dentro de mí
todo se gesta
crecen semillas negras de papaya o de sandía
germinan en mi voz que baila en los balcones
esta noche
para mi voz no existe el límite del mar
o el otro límite
de comunidad seguramente protegida
por sus sueños a control remoto
no necesito salir en televisión
para que la voz germine y rompa las aceras
los portones
los discursos antiguos vestidos de revolución obstáculo
estoy con la voz más allá del mar que vuelve hasta la orilla del origen
con la voz enredadera fértil perdida en la espiral
delirio asesinado por fuerzas militares que se imponen en la página
que todavía es semilla
semilla de sílaba en la piel precisa
de mi voz árbol
mi voz raíz y tronco rama hoja flor fruto semilla
Comprende,
tan sólo tengo 25 días
y se me llenan los ojos de puentes
tras la puerta del misterio
ahora trato de escribir y no puedo
todo se ha hecho distancia
busco un lugar donde sentarme
a escribir un verso
y de momento
me quedo asombrado,
alguien
se ha robado el tiempo.

Iván Silén
1970

9.9.08

óxidosalitre




¡mira mara!

la pompa
Luquillo, PR

primera comunión

el domingo manolo me preguntó si creía en dios. estábamos tirados en su cama a la hora de misa, y yo le daba besos insistentes en su panza llena de dulces, que él se limpiaba con una mezcla de hartazgo, pudor, atrevimiento. yo buscaba las palabras adecuadas para explicarle. mi hermano acaba de hacer la primera comunión. en su colegio católico las monjas se aseguran de que tenga la preparación religiosa que más conviene a su agenda educativa. yo sí creo en dios, le dije torpemente, pero no le digo dios. para mí dios es la naturaleza y tú y todo lo que nos rodea. es todas las cosas, va más allá de lo que te dicen en la escuela. la poesía es mi forma de acercarme a lo sagrado, estoy segura. pero vayan a decírselo a las monjas mercedarias y a un niño de diez años que estudia en el colegio nuestra señora de la providencia. manolo no me hizo mucho caso. más tarde me llamó al celular acusándome de mentirosa. tú sí eres católica, insistía, mami me dijo que tú también hiciste la primera comunión.

intrépido pescador agarra una aguaviva con la mano

en méxico aguaviva es aguamala

pescados



La Selva [30/8/2008]
(xavi, volviste a pescar)
ayer vi más de doce peces saltando agonizantes entre los nudos de unas redes y no sentí culpa ni asco ni vergüenza. me reconocí carnívora (pelícano, gaviota, albatros) --parte natural de la cadena alimenticia, integrada mi presencia al ritmo cotidiano de la costa. vida y muerte en este límite, sin pena ni gloria la osadía de mi par de ojos contentos, golosos, hambrientos, victoriosos, saltando como los mismos peces, maravillados ante el milagro violento de la pesca.

pescadores a través del ojo de Natalia







Fotos por Natalia Aristizábal
La Selva, Luquillo, PR
30/8/2008

5.9.08

bookmaking workshop / taller de encuadernación (bilingüe)

The Poet's Passage
Viejo San Juan

sábado 13 de septiembre / 1-3PM
encuadernación japonesa

sábado 20 de septiembre / 1-3PM
encuadernación tradicional de tapa dura

costo $25 por sesión
(incluye materiales)




[The Poet's Passage is a Living Museum and Resource Center, founded by poet Lady Lee Andrews. Located in the heart of Old San Juan, Puerto Rico, near La Plaza de Armas (redubbed by Puerto Rican poets La Plaza de Almas), The Poet's Passage hosts a weekly poetry series called Poetry at The Passage, every Tuesday evening at 7PM.]

4.9.08

movimientos

(tres variaciones de lo mismo)

1
océano vacío
libidinoso vacío
ruina parsimonia magia
círculo profundo
agua azar
boca dedos
vísceras
tacto fuego
intemperie simple
sueño
mar mar mar

2
océano
vacío libidinoso
vacío
ruina
parsimonia magia
círculo profundo
agua azar
boca
dedos vísceras
tacto fuego
intemperie
simple sueño
mar mar mar


3
océano
vacío
libidinoso vacío
ruina parsimonia
magia
círculo
profundo
agua
azar
boca dedos vísceras
tacto
fuego intemperie
simple
sueño mar
mar
mar

[juego rítmico /taller de poesía creativa 'septiembre algo']

2.9.08

con calma

esto es con calma, dice luis, uno de los pescadores más jóvenes. hace un gesto con la mano, como para detener el tiempo de la tarde: ahora el tiempo sólo sirve para tomar agua de coco. poco a poco, él conseguirá su propia barca para salir a pescar. ahora depende del patrón, dueño de la yola que vimos en la orilla. el patrón tiene prisa, pero quien tiene la barca no siempre sabe pescar. ahora es tiempo de agua de coco. esto es con calma. al patrón que espere.

contradicciones de arena




(poemínimos)
para anaïs

1. me gusta la arena
porque se deja escribir

2. este poema de arena
cuando sube la marea
ya no existe



1.9.08

agua de coco


1. FIDELPlaya Azul / Michoacán, Mexico
noviembre 2007
a mí no me gustaba el agua de coco. pero cuando Fidel se encaramó a la palma para bajarnos cocos a mí y a Elisa no pude rechazarlo. habíamos caminado mucho rato por la costa hasta llegar a su terreno, en donde teníamos que esperarlo mientras él nos hacía el favor de conseguirnos algo de fumar. cuando regresó Fidel, nos contó que en la playa habían, en general, pocos trabajos. él no era pescador, pero tumbaba cocos. si acaso, alguna noche salía a robarle los huevos a alguna tortuga marina que llegaba a desovar hasta la orilla. los huevos de caguama se venden bien entre los viejos del pueblo, nos contaba Fidel levantando el puño, porque los hacen nuevamente vigorosos. viagra natural, huevo de tortuga. lo de los huevos es una guerra en estas playas. a varios metros de distancia había un campamento tortuguero en donde trabajadores voluntarios competían cada noche con los traficantes. a pesar de la amenaza de impotencia sufrida por los viejitos de la playa, las tortugas están en peligro de extinción. a Fidel le sorprendió que Elisa y yo viajáramos y fumáramos, porque las chicas que él conocía estaban en sus casas y no hacían nada de eso. él sólo había fumado con una mujer: una gringa vieja que vivía en esa playa desde hacía muchos años y que a veces lo invitaba a desayunar con ella a cambio de que le hiciera el favor de comprarle mota. nos hizo muchos cuentos, Fidel. bajaba un promedio de 80 cocos diarios, y luego los vendía a los dueños de los hostales y enramadas. el resto del día se lo pasaba surfeando y caminando de lado a lado por la playa. era amigo de los salvavidas y le gustaba hablar con los turistas. hasta nos cantó una canción de reggae que una banda había escrito sobre la hospitalidad de las gentes de Playa Azul. tenía un tatuaje enorme en la espalda que decía 'Hecho en Mexico'. tomamos muchísima agua de coco esa tarde. y me llegó a gustar.

2. CÓ
El Escambrón / San Juan, Puerto Rico
agosto 2008
justo antes de entrar al agua de la playa del escambrón, có se nos apareció en el camino. él trepa las palmas que rodean los hoteles de la zona de la playa de San Juan y vende cocos de agua. Salvador me invitó a un coco, y Có se sentó a hablar con nosotros. "yo traía al diablo por dentro", decía, "pero el señor me advirtió que si quería seguir fumando crac tenía que ponerme a trabajar". Có es un tipo como de 40 años, muy listo, con la fisionomía fibrosa de quien se pasara la vida encaramándose a las palmeras. "tres veces me han mandao las palmas pal hospital", siguió contando. "los cocos dan duro. esas cosas me pasaban por pecador. cuando ayudaba al párroco de la iglesia, el diablo siempre me tentaba a robarme la caja de El Visitante". el agua del coco que Có eligíó para mí estaba deliciosa, y tenía una pulpa joven, dulce y suavecita. después empezó a hablar del ciclo de crecimiento de los cocos, y de las ratas que, como él, trepan el tronco de la palma. "los animales son inteligentes, lo que pasa es que no pueden hablar", nos dijo Có.


3. ROLO
La Selva / Luquillo, Puerto Rico
agosto 2008
para que el sábado fuera perfecto lo único que faltaba era un baño de agua de coco. nos habíamos tomado dos cervezas saliendo del río a donde fuimos temprano por la mañana para darnos un bañito energizante de agua fría y se nos había olvidado comprar agua de tomar para pasarnos la tarde en la playa de La Selva. había más gente que de costumbre. era poco después de mediodía y había una luz dura e intensa. la playa estaba llena de pescadores. justo en el momento en que decidimos quitarnos los trajes de baño para asolearnos bien, nos dimos cuenta de que una yola se acercaba hacia la orilla con las redes llenas y tuvimos que salir del agua. allí agarramos nuestro pedazo de soga y comenzamos a ayudarlos a traer las redes hasta afuera. los peces daban saltos agonizantes en la arena. Natalia tomó muchas fotos. así me di cuenta de que soy inminentemente carnívora: me supe parte orgullosa de la cadena alimenticia imaginándome todas las formas posibles de cocinar tanto pescado. hacía mucho calor pero enseguida noté que dos de los pescadores más jóvenes se habían sentado lejos de la orilla. estaban abriendo cocos con un palo y me acerqué. era justo lo que desaba. me senté en la arena y les pedí agua de coco. cuando les pregunté sus nombres, el más platicador me dijo "a mí me conocen en todo Puerto Rico. ¿tú sabes dónde está La Selva, más adentro? ¿tú has oído de Rolo?" efectivamente, Rolo es famoso en los cuatro puntos cardinales de la isla. yo había oído cuentos sobre él desde hace años, pero nunca había tenido el placer de conocerlo. en mis tiempos universitarios, muchos de mis amigos hablaban de un tal Rolo de La Selva que vendía hongos alucinógenos en su casa. yo lo había imaginado viejo, barbudo y con una panza muy grande, por eso me sorprendió tanto este tipo sin edad que se encaramó a las palmas y bajó ocho cocos en cinco minutos para impresionarnos. abrió los cocos con su palito, se tomó el agua de uno, nos ofreció el resto de su cosecha, llamó a sus compañeros, y se echó el agua de otro coco sobre la cabeza rapada. Natalia, Xavier y yo procedimos a imitar el gesto. agua de coco era lo que nos faltaba, después del agua de río y el agua de mar.

secretos familiares


secretos familiares es mi primer libro hecho a mano. durante todo el año 2006 estuve trabajando duro con mi maestra y amiga Tanya Torres en NYC, aprendiendo el arte de hacer hoyos, coser papel, forrar carpetas, elegir diseños y colores. era un libro muy íntimo y difícil, y el proceso terapéutico de trabajarlo con las manos fue convirtiéndolo en poesía. nunca presenté el libro formalmente, aunque hay copias de la primera edición repartidas por el mundo, y una edición completa del libro está en Venezuela. en el taller feminista en el DF tuve la oportunidad de re-editar el texto y perfeccionar la técnica de la encuadernación, y surgió una tercera edición (muy pequeña, dicho sea de paso). ahora tengo la oportunidad de presentarlo en Puerto Rico. ojalá puedan venir a compartir conmigo estos secretos, que seguramente son también los de muchas otras familias.