24.12.09

cuatzin



uno va a la montaña porque otra vez empiezan a ser largos los días. el sol poco a poco irá llenando el tiempo cotidiano y dejarán de verse las sombras sobre todas las cosas. hace un año hice esto por primera vez. ahora, por segunda vez, sentí todo el peso de la noche en las piernas mientras subía. el cuatzin estaba nevado. arriba, veinte primos habían erigido el fuego, y toda la noche esperamos el tiempo del sol. todo cambia, todo se mueve, es inevitable. y abajo, otro trabajo nos espera. temascal y voluntad, temascal y la fuerza del equipo. el cuerpo desarrolla todas sus resistencias, y vamos descubriendo puertas enormes y monumentales que la sombra no permitía ver. ¿de qué manera se tejen los lazos verdaderos, de qué manera se separan y se unen las voluntades de las personas que deciden irse juntas? (nunca está claro a dónde es que se va). pero la montaña es la montaña, enorme, con un cráter en la cima desde donde vamos a encontrarnos con la primera luz de la mañana, del día en que los días empiezan a ser largos.











2 comentarios:

Lorena Illoldi dijo...

Qué buena navidad...

Lauri García Dueñas dijo...

zaludos con gripe desde la costa pacífica, un abrazo poeta. Es chivo que vuelvas a querer a Javiii