después de despedirme de ti, ayer reordené los muebles de mi cuarto para darle nueva vida y no estancarme en eso de darle vueltas a la memoria para que siga bailando su musiquita enajenante. porque tu risa resonante me retumba en el cuerpo, sigo viviendo alegremente. aunque ayer en el taxi de camino al autobús en el que ibas a irte tuviera que llorar otra vez un poco, y decirte que te cuides mucho y te quiero y voy a extrañarte, y todas esas torpes boberías que se dicen torpemente en el último minuto de la despedida. lo curioso es que para enmascarar un poco mi vacío fui al dentista a que me sacaran una muela con un alicate de mecánico y el dolor me tiene adormecida y horizontal. la muela que removieron es horrible, pero tiene pies de caminante, como nosotros.
Princesa, has estado muy calladita. No sé de ti, componte, y procura tomar antibióticos aunque sean horribles. Sacar una muela es también una operación aunque no queramos verlo así.
ResponderEliminarBesos de nieve de limón para aliviar el dolor.
Abrazos para ti y para la muela horrible!!!
ResponderEliminarAmores, idos, venidos, y quedados.
ResponderEliminarAbrazo
Uhm...
ResponderEliminara mi edad, y sigo totalmente sin lo que la gente llamaria "juicio"; y de muelas, ni hablar, todas ellas han decidido quedarse conmigo...
Meat u asap
Las muelas son TREMENDAS!
ResponderEliminarQuerida Poeta: Que pronto se vaya ese dolor y llegue el placer de un nuevo rumbo.
ResponderEliminar¿Cómo sigues, linda?
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