30.4.08
nueve sueños
1
de niña solía repetir el mismo sueño: a 20 centímetros de mi rostro cobraban vida unos hombrecitos filosos, dibujados con una sola línea. quería tocarlos con la punta de los dedos, pero el borde de su cuerpo era un cuchillo y yo sangraba.
2
tengo oculta la cordura en un jarrón de barro
cuando ronque sólo va a quedar el ritmo roto
3
hay una casa a donde vuelvo siempre, varias casas. una es blanca y está en ruinas. para llegar a la otra hay que bajar toda la montaña. a veces las recuerdo despierta y quiero ir, pero no existen.
4
el sueño es un puente colgante un puente levadizo un puente rústico un puente de metal un puente sobre un río. cruzo el río del sueño y luego mi boca arranca el puente de un mordisco. el puente grita.
5
ahora el sueño es un jardín que cuido con esmero. siembro una semilla y otra y otra y otra. espero interminablemente. estoy sembrando besos muertos.
6
el sueño se interrumpe porque tengo sed. voy a la cocina y sirvo un vaso. adentro hay peces de colores fuegos artificiales flores carnívoras. bebo.
7
la inmensidad está vacía. brillantes peces rojos y amarillos se deslizan alegres. empieza a nevar y estoy sola y desnuda pero no tengo miedo. entre mis pies, cientos de gusanos dibujan surcos proféticos, grafías absolutas. me acerco a ver. con el dedo índice repito los contornos. con la voz reparto vida a esas palabras. es el origen de todos los nombres, el origen. cada fonema tiene filo. sangra un grito en el contacto. estoy haciendo el amor, mi cuerpo crece. entierro una mano y pesco. ahora soy rebelde jinete sobre el lomo de un pez que baila. reconozco el tacto de mi primera embriaguez. giro. giro. giro. giro. giro. el mundo duerme.
8
giro la perilla del espejo y abro: adentro hay un espejo con perilla
giro la perilla del espejo y abro: adentro hay un espejo con perilla
giro la perilla del espejo y abro: adentro hay un espejo con perilla
9
abro los ojos. estoy rodeada de cántaros y aves. mi cuerpo está cansado. mi cuarto entero bajo agua. tengo la sensación de haber soñado algo terrible, pero no recuerdo qué.
de niña solía repetir el mismo sueño: a 20 centímetros de mi rostro cobraban vida unos hombrecitos filosos, dibujados con una sola línea. quería tocarlos con la punta de los dedos, pero el borde de su cuerpo era un cuchillo y yo sangraba.
2
tengo oculta la cordura en un jarrón de barro
cuando ronque sólo va a quedar el ritmo roto
3
hay una casa a donde vuelvo siempre, varias casas. una es blanca y está en ruinas. para llegar a la otra hay que bajar toda la montaña. a veces las recuerdo despierta y quiero ir, pero no existen.
4
el sueño es un puente colgante un puente levadizo un puente rústico un puente de metal un puente sobre un río. cruzo el río del sueño y luego mi boca arranca el puente de un mordisco. el puente grita.
5
ahora el sueño es un jardín que cuido con esmero. siembro una semilla y otra y otra y otra. espero interminablemente. estoy sembrando besos muertos.
6
el sueño se interrumpe porque tengo sed. voy a la cocina y sirvo un vaso. adentro hay peces de colores fuegos artificiales flores carnívoras. bebo.
7
la inmensidad está vacía. brillantes peces rojos y amarillos se deslizan alegres. empieza a nevar y estoy sola y desnuda pero no tengo miedo. entre mis pies, cientos de gusanos dibujan surcos proféticos, grafías absolutas. me acerco a ver. con el dedo índice repito los contornos. con la voz reparto vida a esas palabras. es el origen de todos los nombres, el origen. cada fonema tiene filo. sangra un grito en el contacto. estoy haciendo el amor, mi cuerpo crece. entierro una mano y pesco. ahora soy rebelde jinete sobre el lomo de un pez que baila. reconozco el tacto de mi primera embriaguez. giro. giro. giro. giro. giro. el mundo duerme.
8
giro la perilla del espejo y abro: adentro hay un espejo con perilla
giro la perilla del espejo y abro: adentro hay un espejo con perilla
giro la perilla del espejo y abro: adentro hay un espejo con perilla
9
abro los ojos. estoy rodeada de cántaros y aves. mi cuerpo está cansado. mi cuarto entero bajo agua. tengo la sensación de haber soñado algo terrible, pero no recuerdo qué.
29.4.08
quejatorio
sobre lo público:
esta no soy yo
desgájame el disfraz que exige el mundo
regálame una carpa despierta esta mañana
en donde pueda mostrarle a todos
mi verdadera piel
esta no soy yo
desgájame el disfraz que exige el mundo
regálame una carpa despierta esta mañana
en donde pueda mostrarle a todos
mi verdadera piel
¡la ola rara!
28.4.08
espejos manifestantes
ha empezado a llover todas las tardes y extrañarte es casi casi un fenómeno atomosférico. a veces me llueve adentro y yo abro la ventana para que las gotas rieguen las matas del balcón, para que no se inunde todo. y es que cada vez que me divierto, cada vez que voy de viaje, a los volcanes, por ejemplo, no puedo evitar pensar en la tristeza que me da que no quisieras compartir conmigo el mundo, el mundo fuera de los libros, los mundos subterráneos, las carreteras. ahora se me dificulta querer, aproximarme. por ejemplo ayer las chicas y yo leímos poesía en la alameda central mientras pasaban por la calle las manifestaciones y tú eras el rostro indiferente de los miles de manifestantes, las pancartas, las consignas, las camisetas del che. y yo quería decirte mira, mi poesía también se manifiesta, estoy recitando de memoria mis poemas viejos, desde el diafragma, para que me oigas, para que me regales la sonrisa que tanto me gustaba. últimamente le pongo tu nombre a mis almohadas, estoy segura de que abrazándolas tengo menos pesadillas. pero así es el mundo, lo sé. injusto, indiferente, desigual. yo tengo la felicidad en una mano, suave, nómada, con cara de volcán, de nube, de montaña. mi felicidad canta, inventa y baila. pero en la otra mano tengo una cama sola, una ciudad en donde siempre es domingo por la noche y hace frío.
26.4.08
20.4.08
Río Blanco, Veracruz
cualquiera diría que somos felices
tortugaguilar
manatí satisfecho o ballena feliz
disfute sus ricas
*
poema con sueñolo hospitalario del viento
trina entre mis párpados
serena, la tierra se entremezcla
con mi sueño
el tiempo lento
tiene zurdo el ojo bueno
la montaña sustituye
al horizonte
cántaro de voz, la luna
es un pedazo de alegría
*
patito feo
*
poema con sueñolo hospitalario del viento
trina entre mis párpados
serena, la tierra se entremezcla
con mi sueño
el tiempo lento
tiene zurdo el ojo bueno
la montaña sustituye
al horizonte
cántaro de voz, la luna
es un pedazo de alegría
*
trabajo físico
eva, bernardo y violeta, comiendo jicaletas con polvitos de sabores
en estas calles pintadas de colores
no hay que escribir de nada en particular
yo escribo como tú tocas la guitarra
(a cualquier hora y porque sí)
con desenfado, casi con descuido
a veces me salto los palitos de las tés y los puntos de las jotas
la tarde está cayendo espesa entre mis párpados
y he perdido la cuenta de las horas de este viaje
hay algo de mágico en la cavidad resonante de la lira
la palabra "guitarra" no describe su dulzura
*
futbolito
en estas calles pintadas de colores
no hay que escribir de nada en particular
yo escribo como tú tocas la guitarra
(a cualquier hora y porque sí)
con desenfado, casi con descuido
a veces me salto los palitos de las tés y los puntos de las jotas
la tarde está cayendo espesa entre mis párpados
y he perdido la cuenta de las horas de este viaje
hay algo de mágico en la cavidad resonante de la lira
la palabra "guitarra" no describe su dulzura
*
***
entre las montañas hay una ciudad y allí está la tasca, una peña en el patio de una casa donde organizan conciertos de trova. allí estuve el fin de semana, leyendo poesía con david aguilar y aldo obregón.
16.4.08
poemínimos de cocina
para Anaïs, prolija cómplice culinaria
1
abuela
de abuela aprendí
que el delantal
no anula la sabiduría
de una mujer de ciencias
tazas de medir
temperatura tiempo
método
hacer arroz blanco, finalmente
más que cocina, es química
2
mi madre
mami era moderna y divorciada
estudiaba de noche
trabajaba todo el día
y abuela cocinaba
3
didi
de mi tío descubrí el secreto
del munchi de medianoche
(palomitas, helado, champiñones)
ahora quiero recordar qué había
el cenicero de su cuarto
4
yaril
primera compañera de experimentos culinarios
con los años he aprendido algunas cosas
ya no sazono carnes con harina de café
ni beso al novio de mi amiga
5
ileana
mejor amiga
me enseñó de la cocina
las cosas esenciales:
el fuego lento
las especias adecuadas
las yerbas sabias, los hongos mágicos
el alimento justo los sábados crudos
y lo necesario del llanto algunos días
6
dave
a la salida del trabajo
dave tocaba el timbre de mi casa
teníamos un pacto tácito de trueque:
yo enrolaba sus porros
él me traía comida
yo le enseñaba español
él me llevaba al campo
a recolectar manzanas
7
jaime
encendía los fogones judíos de las calles de queens que nadie visitaba
yo me asaba de calor en aquella oficina oscura y polvorienta
leíamos poemas clandestinos a la salida del trabajo
corríamos borrachos de los bares sin pagar el vino
new york para nosotros era una fogata
y ardió tan rápido ese amor, que nos quemamos
8
eva
de eva aprendo
la importancia de los nombres
por ejemplo
ella dice patata en vez de papa
y por eso
le queda rica la tortilla
9
miriam
con su varita mágica
hace crecer el pan sin levaduras
miriam hace magia buena
para sanar al universo
10
andrés
andrés dice que hace tiempo fue chef
y que cocinó en japón durante años
sin embargo, desconfío
nunca sirve la estufa de su casa
y prefiere salir a comprar tacos
1
abuela
de abuela aprendí
que el delantal
no anula la sabiduría
de una mujer de ciencias
tazas de medir
temperatura tiempo
método
hacer arroz blanco, finalmente
más que cocina, es química
2
mi madre
mami era moderna y divorciada
estudiaba de noche
trabajaba todo el día
y abuela cocinaba
3
didi
de mi tío descubrí el secreto
del munchi de medianoche
(palomitas, helado, champiñones)
ahora quiero recordar qué había
el cenicero de su cuarto
4
yaril
primera compañera de experimentos culinarios
con los años he aprendido algunas cosas
ya no sazono carnes con harina de café
ni beso al novio de mi amiga
5
ileana
mejor amiga
me enseñó de la cocina
las cosas esenciales:
el fuego lento
las especias adecuadas
las yerbas sabias, los hongos mágicos
el alimento justo los sábados crudos
y lo necesario del llanto algunos días
6
dave
a la salida del trabajo
dave tocaba el timbre de mi casa
teníamos un pacto tácito de trueque:
yo enrolaba sus porros
él me traía comida
yo le enseñaba español
él me llevaba al campo
a recolectar manzanas
7
jaime
encendía los fogones judíos de las calles de queens que nadie visitaba
yo me asaba de calor en aquella oficina oscura y polvorienta
leíamos poemas clandestinos a la salida del trabajo
corríamos borrachos de los bares sin pagar el vino
new york para nosotros era una fogata
y ardió tan rápido ese amor, que nos quemamos
8
eva
de eva aprendo
la importancia de los nombres
por ejemplo
ella dice patata en vez de papa
y por eso
le queda rica la tortilla
9
miriam
con su varita mágica
hace crecer el pan sin levaduras
miriam hace magia buena
para sanar al universo
10
andrés
andrés dice que hace tiempo fue chef
y que cocinó en japón durante años
sin embargo, desconfío
nunca sirve la estufa de su casa
y prefiere salir a comprar tacos
14.4.08
chistes
luego de una profunda reflexión crepuscular con el misterioso guitarrista marcial lobato, hemos llegado a la conclusión de que en estos tiempos la gente no cuenta chistes. las conocidas categorías de chistes de pepito, obras de tres actos, qué le dijo A a B, monjas, xenofobias y megalomanías nacionalistas, drogadictos, toc toc quién es, etc., han sido guardados en los baúles más recónditos de la memoria colectiva y la tradición oral. entonces, como proyecto de recuperación cultural y para que vuelvan a haber comments en este bló, si te sabes uno, cuéntamelo. plis.
11.4.08
atardecer en navachiste
después de los colores de este viaje, volver a la realidad es un fenómeno imposible. no se me quita la serenidad, sueño con altamar, tengo en las caderas el vaivén tranquilo y el rumbo equivocado de sus amaneceres. hay gente que se me pegó en el corazón y tengo que llevarlos conmigo a todos lados. desde este día de pájaros me cambió la poesía del viento y la luz, la luz, la luz...
9.4.08
identidades inasibles
1
el silencio me está llamando
digo desierto y estoy distante de lo que una vez me definió
digo silencio y canta la luna
digo silencio y suena el río
de los rituales que elijo y las ceremonias en las que no quiero participar
cuál característica lejos de la belleza te hace perfecto
con el rabo del ojo miro a la señora de la limpieza y me reconozco
hay un esqueleto sin torso colgando de la lámpara del techo
mi silencio de hoy está lleno de escándalo
esta voz no sabe callar
el resentimiento de tu amor podrido me entristece
quise escribir de cosas trascendentes pero el fede toca a la ventana
algo importante pasa en la cocina de mi casa
claudia es tan alta, vania salta y baila
carolina soba a un gato y mira carátulas de discos
david me despierta de una siesta la última vez que se puede ver el mar
empecé a visitar las azoteas a olvidarme
busqué la armonía de los viernes en el tráfico
desaprendí
2
(el cíclope de algo)
lo frágil de mí misma me amenaza
algo está a punto de caer y es de cristal
(con el ruido de las piezas haré un mosaico
que tenga estrellas y peces en la misma superficie)
hoy estoy necesitando algo
hago lágrimas que se avientan de clavado:
locas lágrimas suicidas que no experimentan vértigo
encenderé una vela
la tristeza siempre ha sido cíclica
me incendiaré en lo pestilente de este día
que con suerte acabará
a la hora exacta
3
me atraviesan las casas en las que viví por más de un año
todas las casas
desordeno lo que soy para encontrarme
quiero componer poemas rotos
(no pueden olvidarse nunca las ventanas
sobretodo si vieron granizar o florecer los labios de los árboles)
4
mis textos son tan quebradizos
se desarman
5
(transportes I)
la luz de este camión prende y apaga
con una intermitencia ensimismada
6
(transportes II)
una mujer y un hombre platican toda la noche adentro de un pesero estacionado junto a la avenida y los ilumina la luz más bonita del mundo. yo los miro porque paso junto a ellos de regreso a casa y en ese momento lo único que quiero ser es el color de esa luz que los enciende.
7
mis pasados ahora sólo sirven para contar historias que mi presente ya no cree
8
si tú dices
a mí me gustan los sitios donde hay viento a mí me gusta el mar
entonces yo dejo de ser yo para ser tú
y esa distancia de ser otro
deja también de definirnos
9
(identidades)
para hablar de mí yo no quisiera
regresar al vientre de mi madre
ni a la abuela enterrada en un panteón con vista al mar
ni al número y color de las estrellas de la infancia
ni a la historia de las cicatrices que conservo
ni al archivo de mi registro médico
acaso soy
las palabras que elijo en mi acervo cotidiano
los epítetos que me conforman involuntariamente
(usuaria, transeúnte, rara, por ejemplo)
o todo lo que encuentro por obra y gracia de la risa y el azar
lo que pienso, lo que siento
mi pie izquierdo nómada recorriendo carreteras
el animal que me habita a quien abrazo
lo que dice de mí el tarot de la última lectura
el color de las frutas que me gustan
o sus semillas negras
o esta pequeña serenidad de darle mi cuerpo a una ciudad
hermosa como un monstruo amargo y amarillo
espesa
esperando que algo pase
con mis dedos de los pies hundidos en la tierra de lo mágico
finalmente supersticiosa
con un corazón de viento que gira en la ventana
o estos renglones tachoneados que no logran definirme
porque después de los oráculos chinos
nada está fijo en el cielo de la boca
10
mejor regreso
a los portales aleatorios
donde me senté a fumar sólo una vez
a la hora que salen del trabajo las sirvientas
al segundo irreversible donde decidí
que sitio y tiempo son fenómenos del tacto
y que inasible y quebranto son palabras que no pueden
decirse en un poema
11
tengo la certeza de ser
algo suave algo perverso
que nunca llegué a escribir en la libreta
el silencio me está llamando
digo desierto y estoy distante de lo que una vez me definió
digo silencio y canta la luna
digo silencio y suena el río
de los rituales que elijo y las ceremonias en las que no quiero participar
cuál característica lejos de la belleza te hace perfecto
con el rabo del ojo miro a la señora de la limpieza y me reconozco
hay un esqueleto sin torso colgando de la lámpara del techo
mi silencio de hoy está lleno de escándalo
esta voz no sabe callar
el resentimiento de tu amor podrido me entristece
quise escribir de cosas trascendentes pero el fede toca a la ventana
algo importante pasa en la cocina de mi casa
claudia es tan alta, vania salta y baila
carolina soba a un gato y mira carátulas de discos
david me despierta de una siesta la última vez que se puede ver el mar
empecé a visitar las azoteas a olvidarme
busqué la armonía de los viernes en el tráfico
desaprendí
2
(el cíclope de algo)
lo frágil de mí misma me amenaza
algo está a punto de caer y es de cristal
(con el ruido de las piezas haré un mosaico
que tenga estrellas y peces en la misma superficie)
hoy estoy necesitando algo
hago lágrimas que se avientan de clavado:
locas lágrimas suicidas que no experimentan vértigo
encenderé una vela
la tristeza siempre ha sido cíclica
me incendiaré en lo pestilente de este día
que con suerte acabará
a la hora exacta
3
me atraviesan las casas en las que viví por más de un año
todas las casas
desordeno lo que soy para encontrarme
quiero componer poemas rotos
(no pueden olvidarse nunca las ventanas
sobretodo si vieron granizar o florecer los labios de los árboles)
4
mis textos son tan quebradizos
se desarman
5
(transportes I)
la luz de este camión prende y apaga
con una intermitencia ensimismada
6
(transportes II)
una mujer y un hombre platican toda la noche adentro de un pesero estacionado junto a la avenida y los ilumina la luz más bonita del mundo. yo los miro porque paso junto a ellos de regreso a casa y en ese momento lo único que quiero ser es el color de esa luz que los enciende.
7
mis pasados ahora sólo sirven para contar historias que mi presente ya no cree
8
si tú dices
a mí me gustan los sitios donde hay viento a mí me gusta el mar
entonces yo dejo de ser yo para ser tú
y esa distancia de ser otro
deja también de definirnos
9
(identidades)
para hablar de mí yo no quisiera
regresar al vientre de mi madre
ni a la abuela enterrada en un panteón con vista al mar
ni al número y color de las estrellas de la infancia
ni a la historia de las cicatrices que conservo
ni al archivo de mi registro médico
acaso soy
las palabras que elijo en mi acervo cotidiano
los epítetos que me conforman involuntariamente
(usuaria, transeúnte, rara, por ejemplo)
o todo lo que encuentro por obra y gracia de la risa y el azar
lo que pienso, lo que siento
mi pie izquierdo nómada recorriendo carreteras
el animal que me habita a quien abrazo
lo que dice de mí el tarot de la última lectura
el color de las frutas que me gustan
o sus semillas negras
o esta pequeña serenidad de darle mi cuerpo a una ciudad
hermosa como un monstruo amargo y amarillo
espesa
esperando que algo pase
con mis dedos de los pies hundidos en la tierra de lo mágico
finalmente supersticiosa
con un corazón de viento que gira en la ventana
o estos renglones tachoneados que no logran definirme
porque después de los oráculos chinos
nada está fijo en el cielo de la boca
10
mejor regreso
a los portales aleatorios
donde me senté a fumar sólo una vez
a la hora que salen del trabajo las sirvientas
al segundo irreversible donde decidí
que sitio y tiempo son fenómenos del tacto
y que inasible y quebranto son palabras que no pueden
decirse en un poema
11
tengo la certeza de ser
algo suave algo perverso
que nunca llegué a escribir en la libreta
6.4.08
4.4.08
.
una vez al año, según la temporada, los pescadores se mudan a las playas que comienzan donde termina el desierto y se establecen en campamentos y galerones durante el tiempo que dura la estación. entoces la vida es la sal del agua, el vaivén de las mareas, los peces buenos y los peces desechables en las redes, la carnada, la arena entre los pies, los caracoles, el sol y la luna, la brisa y los pájaros y las fogatas. esto me lo contó maría, que caminaba esa mañana a la orilla de la playa.
3.4.08
mudez de fondo
1.
mudez de fondo
podría hacer mi mundo bajo el agua
aunque el ruido del silencio subacuático
me obligue a renunciar a las palabras
2.
delirio sumergido
el silencio se acerca a la poesía más que el mar
por eso la presión del agua: desgravitar azul en el vacío
entrar en un color inmenso y circular que cambia de color
y se refracta entre las ondas de la voz de las anémonas
acaso los peces pueden ver la luna desde el fondo
acaso la noche es un océano
con cardúmenes de luces consteladas
peces rebeldes
1.
suicidio
si quisiera morir decidiría
una ceremonia de suicidio submarino:
cruzar las piernas tercas bajo el agua
con la certeza de que no me nacerán agallas
2.
incongruencia: prisión de la presión del agua
condenados al silencio, al anzuelo y la mordida
¿acaso son libres los peces?
3.
revelación de luz
lo único triste de los peces
es que nunca conocerán vivos el fuego
1.4.08
díptico de la cadena alimenticia
1. peces
hoy amanecí torpe
adentro del silencio de los peces
soy un pez pequeño
devuelto al mar
con la herida fresca del anzuelo
2. aves
mi lenguaje no sabe de risa ni de viento
soy un pájaro ahogado en el intento de la pesca
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