15.1.07

nostalgia

como tú no estás para hablarme del mundo, con sus presidentes y sus fábricas de acero y su cultura popular televisada, como tú no estás para ponerme suelo debajo de las medias, el mundo queda lejos, tan lejos, que la calle de atrás, con sus verdades paralelas, no existe. new york, mali, chiloé, togo, saba, dublin, son todo la misma cosa, porque uno casi nunca piensa que hay un lugar que se llama dublin y mucho menos paraguay, timor, surinam, belize, níger. recordar geografías tiene que ver contigo, ahora también lejano y ajeno, apenas un rumor imperceptible al otro lado, viviendo paralelo a mis tristezas que son cada vez más insaciables. lo sé: el mundo no existe, las playas cantando no existen, los saltos de agua fría no existen, las armas de fuego que exhiben los soldados no existen, la tela de camuflaje no existe, el periódico, ni la fecha de hoy. todas las cosas a las que pusiste nombre están agonizando y yo las llamo en voz alta porque pienso en ti.

3 comentarios:

Xavier Valcárcel dijo...

y yo las llamo en voz alta porque pienso en ti y no me responden.

Anónimo dijo...

Que bella forma de hablar de nostalgia, de ausencia, de ganas de estar. A veces me siento tan ajena a este mundo que encuentro en estas páginas y me pregunto sera que la sensibilidad me fue negada para percibir, descubrir y expresar tanta belleza?

Lorena Illoldi dijo...

agridulce es el real sabor de la vida

besos