Con Natalia A en el pier, greenwich village, hablando sobre cámaras análogas, poetas malditos, convivencias vegetarianas y libros artesanales.
(yo quería jazz en la vida real y este domingo me tocó tres veces: en el café del brunch, en el café de la tarde y en el andén de west four. para este tipo de cosas vuelvo a caminar por estas calles, aunque el barrio de ricardo haya cambiado demasiado.)