31.8.07

Difícil es el mundo ciertos días en los que solo quiere sol solitario hechizo de las brujas que abandonan las escobas detrás de las puertas para que sólo lleguen las visitas más hermosas y siempre sea una fiesta que acaba de llegar y está a punto de irse, donde los invitados ríen sin parar acunados en el cielo de su campanilla que suma y sigue buscando amaneceres que rechinen los dientes y reclinen los cuellos, y bailen agarrados de la mano alrededor del árbol de pomelo que una noche se subió en un tacón aguja y voló hasta el infinito para dejar de ver hormigas y ver fueguitos.
Eva Cabo
.
eva, hoy pablo me dijo que no preguntara más. y no voy a preguntar porque estos fueguitos que una ve van a existir todos los días aunque una deje de verlos por circunstancias diversas e inevitablemente tristes o azarosas o hilarantes como el gas hilarante que sale en las películas ya no sé cuáles. aquí hay huequitos para ti cualquiera de los días del calendario. el tiempo se lo inventó la gente mala para volverse loca; hay que aprender a vivir sin él.

28.8.07

el oso

Jacobo no había nacido oso, pero aprendió del abuelito fuego el ritual para la transformación. Disfrutaba el olor del copal y la salvia desde que, todavía un bebé, entró por primera vez al temazcal que construyeron los sabios en la tierra sagrada que habían heredado de los osos. Miraba con curiosidad las ceremonias de los ancianos, mientras se llenaba del silencio necesario para pedirle al abuelo que le señalara el camino. “Abuelito, ¿cómo puede protegerse el oso feroz de las montañas?”, preguntó Jacobo en luna llena. El anciano, sin dejar de mirar el fuego, le extendió un frasco de miel y un pedazo de pescado crudo. “Come. Estos alimentos saben todas las respuestas”, le dijo. Trece ciclos después, Jacobo atizaba la hoguera que daría luz a la carne viva de las piedras para el vientre del temazcal. Esa noche, consumiría hícuri por primera vez. Guiado por la danza, el canto y la vibración del tambor, a Jacobo le crecieron garras y una espesa piel de oso que brillaba plateada con el resplandor de la luna. Su primer rugido hizo resonar a las montañas. Un águila roja volaba sobre su cabeza. Sólo entonces, el abuelo oso estuvo tranquilo.

27.8.07

ceremonias

durante la ceremonia, me deshice y me volví a modelar. no exagero cuando digo que en el transcurso de un día, del amanecer al atardecer, tuve la oportunidad de nacer con un sol que sale por atrás de una pirámide y de morir por la tardecita, derretida, con la cara pegada a la tierra, aprendiendo a respirar, a pedir, a entrar en sintonía con un dios que es el mismo, a la larga, de todos los discursos. entre nacer y morir dormí todas las horas. después, en la tiniebla, aprendí otra vez a ser el fuego, a recuperar todas las palabras cantando, simplemente cantando, a mirar los ojos de los hombres, a compartir. la voz en grito, en risa, en llanto, fui capaz a duras penas, poco a poco, de integrarme a una comunidad que no reconoce tiempo ni lugar.
no sé cómo llegué a ese cerro lleno de maestros shamanes y medicinas y ceremonias antiguas. participar es una responsabilidad que una asume casi a la ligera, sin medir el fondo último de cada cosa del entorno. yo aprendo con dificultad a ser más perceptiva, a mirar adentro de mi propio corazón con honestidad, con inocencia, con humildad. purificarse es una decisión que se cruza en tu camino y uno nunca sabe. después, como para lograr que la experiencia se impregne en el cuerpo literal y sea ineludible, la piel queda más suave y se puede respirar más hondo.
ometeotl. por todas mis relaciones.

temazcalli

después de morir y nacer, un hombre se transforma en oso y baila alrededor del fuego. esto no es una metáfora.
*
el amor es otra vez mis dos abuelos, ahora convertidos en piedra y fuego, sanándonos a todos.
*
he olvidado todas las palabras. del vientre de la tierra (tonantzin) salgo sin lenguaje. todo adquiere su nombre por primera vez bajo mi lengua. nombro. conjuro. creo. todos los nombres de las cosas también nacen. la poesía se limpia de sí misma. ahora puedo decir otra vez lo simple: casa, fuego, árbol, madre, aire, viento, agua, tierra, hoja, montaña, río, bosque, madera, mar.
[ [ [ aunque esta vez yo no comí peyote, de alguna manera, adentro del temazcal, los shamanes son capaces de compartir su trance, de usar el poder de la planta que consumen en favor de una comunidad que está toda metida adentro de un vientre que hierve como un volcán. para mí es más que nada un viaje del lenguaje, del discurso, de las palabras, de la poesía. una se recoge y aprende a articular, balbuceando, más o menos sin conocer, sin tener idea, ni puta idea de por qué estoy en este hoyo tan caliente, sudando el mismo sudor con una familia de desconocidos. allí adentro se canta en nahuatl. soy guerrera mexica, silvestre, salvaje. yo no sé el significado exacto de los cantos, pero sentir en sonido resonar adentro del cuerpo tiene una onda inexplicable que acomoda los órganos vitales, que los arregla. a veces da miedo, la razón dice que esto es un éxtasis religioso como cualquiera otro, como esos otros de los que huyo siempre, incrédula y escéptica. pero aquí adentro todo vale, lo juro. una cede y fluye. entonces te miras cara a cara con tu animal, y ruges y gruñes y arañas. después, todo se parece a la libertad. ] ] ]

24.8.07

hay cosas a las que no quiero exponerme nuevamente. mi fibra sutil no está preparada para eventualidades así. porque los jueves por la noche la gente se comporta de otra forma, y yo deseo a veces solamente hundir la cabeza bajo tierra, no decir más nada, llegar a casa y que el mundo sea el silencio que necesito conjurar y que suceda. el tiempo. el tiempo. las distancias. días así me queda lejos todo. desaprendo a comportarme, se me traba la lengua, balbuceo. sólo se mirar y rabiar y perder fuerzas. lo sé, lo sé. después vendrán las ceremonias.

22.8.07

mascarilla de arcilla


llevo días desaparecida del internet porque se me llenó la casa. estos dos vagabundos guapetones internacionales me llegaron de sorpresa y llevan aquí una semana. aunque el espacio es pequeño y hacen ruido, la verdad no me quejo para nada porque me enrolan los porros, tienen la cena lista cuando llego de la escuela, lavan los platos, limpian el piso, me acompañan a la calle, sacan la basura, me dan masajitos, etc. lo mejor de todo es que me siguen los embelecos, y hoy hasta permitieron que les embarrara (literalmente, con barro) la cara para aliviarnos las ojeras que nos han dejado estas noches de mucha cerveza y risa y cotorreo. de broma les digo que son mi harem. a ellos les encanta la idea.

15.8.07

yo era posible de esta sola forma. así, llena de vértigo, mareada por lo simple de la vida cotidiana. desasida y vuelta a atar sin orden ni pretexto, un montón de pedazos que se quiebran y se arman y se quiebran y se arman y se quiebran y así, constantemente.
escarbo, escarbo, escarbo. recuerdo que xavi me ha dicho varias veces que alguien le dijo una vez eso, que escribir y escarbar era lo mismo. yo sigo escarbando desde mis orificios, a ver si encuentro algo: un caracolito que haga burbujas en el agua, un pedazo de vidrio azul pulido, las palancas de un cangrejo muerto, una botella con mensaje de auxilio. escarbar es hacer hoyos. hacer un colador desde mi piel.
me desnudo frente al espejo para este ritual antiguo --- qué soy yo inventándolo todo, habitando el secreto hueco de la poesía, buscando los nombres exactos de tanta soledad. hoy soy del espejo y la mirada. busco los años que he perdido de mí. los secretos de mi piel le son ajenos. del otro lado hay una que es y no se reconoce. me desnudo para escribir y todo es mentira. nunca tengo la certeza de saber si esa al otro lado puede ser yo misma: la que piensa, la que está a punto de llorar, la que se busca, la que viaja al borde de las cosas que no tienen comienzo.


[si el lugar de la poesía no es la razón, por qué insistir en seguir pensando. si el lugar de la poesía no es la verdad, por qué defenderle los principios. si el lugar de la poesía no es el tedio, por qué amarrarse de nuevo los zapatos. si el lugar de la poesía no es el sueño, por qué temerle tanto.

si el lugar de la poesía no es el miedo, cómo se destruye el miedo]

necesito saber algunas cosas
de las que nunca se sabe

12.8.07

sogem


hoy sólo quiero decir cosas cotidianas. por ejemplo, que me encanta mi rutina de la escuelita de hechicería y ser poeta todo el tiempo, todo el tiempo. me encanta que mañana vaya a ser lunes, y sienta ahora el anticipo de la clase de maricruz patiño, y que el martes sea martes y la segunda hora sea una sorpresa, y que el miércoles sea miércoles de memo, y que el jueves sea jueves de taller y después casa de césar. por primera vez tener rutina me complace. me encanta ser la reina de la banda chilanga de la fuente y que anaelena me vaya a enseñar a jugar fútbol. me encanta que itzel sea poeta y apasionadísima y que venga a casa semanalmente a trabajar su libro con mi ayuda. me encanta que lauri y maria hayan vuelto y que miriam tenga esas manos suaves y sabias para los masajes y que me enseñe de feminismo autónomo mientras trabaja los nudos de mi espalda. me encanta el tai chi, sobre todo el tai chi los miércoles y los sábados y desenredar los hilos de la luna y desenredar la rueca y plantar la semilla y liberar mi tigre y hacer el vuelo del germen de dragón y avanzar retrocediendo y ver pasar las nubes y hablar con fede el del tai chi y que me explique toda esa metáfora del tao en movimiento, fede que no es el mismo fede de la escuela aunque los dos ahora tienen barba. es decir, que empiezo a disfrutar de que la vida acá haya agarrado su ritmito, que me gusta por fin otra vez estarme sola en casa y regalarme un girasol enorme de vez en cuando, y regar las matas y poner música y bailar como una loca y comer manzanas verdes y papaya y endulzar con miel el café negro. (¡uf, qué buen humor!)

7.8.07

objetos encontrados

después de tanta pérdida, el fondo de los ríos era solamente eso: un fondo, un golpe seguro en la cabeza, un final de todo. ¿quería eso yo, acaso? no, no lo quería. esta naturaleza iba a seguir luchando por la vida a pesar de la segunda guerra y a pesar de europa y a pesar del afluente destruido y de la desfoliación mundial. yo podía estar un día enamorada y otro no, así yo era, sin importar las veces que trataras de explicarme. jugábamos al perro y a la gata, nos perseguíamos las colas instintivamente. yo buscaba el calor de los motores y las máquinas. tú te acomodabas bien en el reino doméstico de la calefacción. el silencio me habitaba tantas veces, aunque tuviera adentro huracanes de lenguaje, lecciones comunicantes programadas previamente en mí, esa tendencia natural de madre, incluso. todo en mí lo resistía. qué revuelo.

24.07.2006 / libreta vieja

4.8.07

quiero beber una botella de beaujolais para estar sola con cortázar, para nadar con xavi en las orillas, para ser otra vez la maga o pizarnik y hundirme en los pantanos de las cosas innombrables.

(pero en casa sólo tengo un ron del barrilito delicioso.)

santa frida de las infieles

estoy temblando. por segunda vez en tu casa sin invitacíon y comienzo a sangrar el momento justo de mis lunas. es un descaro, pienso, exhibir así las cartas de tus amantes. ¿o tal vez sí lo hubieras querido así? estoy temblando adentro del agua de la Historia: ahí extendidos, los códices mayas. ahí todos tus libros importantes abiertos en la página de la dedicatoria.

rewind

qué susto. echarme en mi cama a leer a Bachelard y que todo esté, ahora mismo, en su desorden justo. a diez cuadras de mi casa hay un jardín con rosas florecidas. el principito es amigo mío. tú estás allá, en la plaza san josé de nuestra primera cita, rebobinando. pero yo no puedo ni quiero estar allá porque estoy en este jardín y leo un libro del que nunca hubiera podido hablar contigo. acá hay pájaros y hay parques y de eso es que se trata todo.

1.8.07

la mierda esa del meme o como sea

(que conste que lo hago sólo por Awilda)

1. de chiquita me meaba en la cama
2. me gusta masturbarme
3. me lavo los dientes en la ducha
4. leo menos de lo que debería
5. amo amo amo sumergirme bajo agua
6. nunca me colgué en un examen de la escuela
7. a veces me canso de viajar, pero no sé detenerme
8. soy muy indisciplinada, no se diga más