11.12.05

pobre diabla

"pobre diabla" cantaron para mí Álvaro y Takeshi, los hermanitos con los que me emparenté a dos cuadras más abajo del Capitolio de La Habana. Me llevaron a su casa de la mano; conocí a su abuela y al resto de la fam. Su mamá cumple el mismo día que yo. El muchacho que se ve al fondo es el vecino que estaba mirando la novela de las ocho en la tele de la abuela.



Powered by Castpost

weblogs, democracy, and representation


[este ensayo corto es una pequeña partecita de mi tesis de maestría. estoy en las estapas finales de edición. creo que solo falta corregir errores gramaticales menores y encuadernarla para que la guarden en la biblioteca del departamento. aunque esto no resume en lo absoluto de qué trata mi proyecto, sí tiene que ver con la convicción política implícita en mi presencia en la blogósfera.
¿reacciones?]
the internet, photo archives and weblogs
The great cacophony of voices in the blogosphere
means that more views are being represented,
that more subjects are being examined in detail,
and that more sunlight shines into institutions of all kinds.
Jim Bacon


Everyday, new online diaries and journals, personal homepages, and non-professional photo archives make it to cyberspace. Mainstream discourse proposes that this phenomenon leads to a democratization of expression, since more people have access to a publishing medium that is not scrutinized by an editor or controlled by the economic interests of an institution. A common belief is that “anyone” can publish their writing on the internet.

In “Emergent Democracy”, Ito Joichi defines weblogs as “personal web sites with serial content posted in reverse chronological order”. He states that “traditional forms of representative democracy” are being challenged by the weblog culture. He argues that weblogs are an alternative to the power structures within the mainstream media because they are a form of information system that promotes the participation of more people in publishing and also the interaction with the readers. However, one must look at this statement with distrust. In order to be able to blog, the user most likely will own at least a personal computer with a high speed internet connection, a digital camera, technical skills to understand and master the mechanics of the medium, as well as enough free time to sit, type, and post thoughts online. Unfortunately, these are luxuries that filter and diminish the democratic potential of blogging. When doing the research for this project, I came across results that question this understanding that characterizes the technology of the weblogs as ideally participatory, democratic, and virtually free. By looking at the gender and racial distribution of the bloggers who published entries documenting their experience during the 2003 blackout in New York City, you could infer the “blogosphere” is still a space dominated by white males. Recently, there has been an increased interest in addressing these issues by some internet communities. Among the documents I found there was an invitation for the first gathering event and discussion group for “brown bloggers”, held on February 23rd, 2005. It was called “Color or Content: Does Race Matter when you blog?” Also in 2005, the first Blogher Conference was held in Santa Clara, California. The purpose of this conference was to address the question “where are the female bloggers?”, while providing a series of workshops and discussions to improve their skills and increase their knowledge about the medium.

As part of my project, I researched weblog entries published in the aftermath of the blackout of 2003. I read online journals and examined photo archives published by people who had experienced the blackout first hand. Of the 18 weblogs/photo archives related to the blackout, only three were kept by (white) females. Another two had been published by men with Asian last names, and one was written in Spanish by a young man from Spain who was vacationing in New York when the blackout occurred. None of their stories was directly related to my subject of research. Maybe in 2005, two years after the blackout, blog communities have diversified their ethnic and gendered proportions. Nonetheless, these results confirm the fact that the documents we have available about the 2003 blackout provide a picture that is limited to that of the white male experience.

In spite of this, it is important to note that many of the photos uploaded by these white male bloggers reveal a blackout experience with a very diverse ethnic configuration. Many photos were taken inside buses, in supermarkets, on the streets, of people stranded at the Port Authority, of people making lines to use a payphone or to buy water bottles on the sidewalk, etc. They provide a stock of public access images that show many aspects of a multicultural New York that were, indeed, not covered by the mainstream media (See Appendix C).

9.12.05

otras censuras

ahora es él el que quiere censurarme. dice que tengo que hacer un blog que no lo comprometa. a prueba de hermanas, madres, y abuelas. pero últimamente mi poesía es esta frustración y no me da la gana de callarme.

buena convivencia

por favor,

antes de dormir, por favor, mira a tu alrededor en la sala y asegúrate de:

1-que vacías los ceniceros
2-que recoges la basura de alrededor del sofa y la mesa
3-que acomodas los cojines del sofá

de esta manera, cuando yo me levante al día siguiente, y quiera utlizar los espacios comunes de la casa, los pueda encontrar cómodos y agradables, y no parezca que uno de los tipos de dark days se metió por la noche a nuestra casa y yo pueda tener diariamente quince minutos para sentarme en paz y silencio en una silla cómoda mientras tomo un café

así también:

si comiste corn flakes y usaste una cuchara y un plato o te tomaste tres vasos de refresco durante la noche, por favor, friégalos antes de acostarte. yo uso la cocina por las mañanas después que tú te has ido y resulta desagradable encontrar mierdas de ratón alrededor de las sobras y basuritas que olvidamos diariamente

¿es mucho pedir?

gracias por tu consideración

(contéstame, por favor)

6.12.05

nom

a María de los Angeles y su seudónimo
pasé muchos años sin usar mi nombre completo. odiaba cecilia. no es que sintiera un gusto particular por el nicole -mucho menos cuando en sagrados me decían nicolé por molestarme- pero el cecilia no podía entenderlo. ¡yo no conocía a nadie con ese nombre! me parecía ridículo, antiguo, colonial, religioso. aunque entonces no usara esas palabras para describirlo. lo único que sabía de mi nombre es que lo había escogido mi papá. gran cosa. a él no lo conocía mucho, nunca pude escucharle defender sus gustos. en todo caso, nicole “pegaba” con el guille francés de mi familia corsa. alguna vez de rebeldía quise enterrar también el apellido de mi padre, que al fin y al cabo me sonaba irónico si me miraba en el espejo. de todas formas, si iba a ser doctora o ingeniera mejor era que tuviera nombres y apellidos raros, alcurniosos, en francés. para entonces prefería el apellido de mi madre. la gente se requedaba descifrándolo y yo me complacía en el silencio de las letras que tenía demás.

lo que me rescató del nombre no fue la música. mi mamá se sabía una canción cecilia, pero en ese momento esa mucho menos era yo. (i get up to wash my face, when i come back to bed someone’s taking my place). sin embargo, empecé a escribir. de pronto necesitaba (como tú) una identidad de tinta. la mía no sabía ni papa de francés. apenas mascullaba un inglés accidentado y con acento. las erres dobles a veces ni siquiera me salían. este nombre tenía que ser sonoro y asequible. tenía que esconder alguna historia verdadera que no necesitara la versión que tal vez copiaría de mi padre si la hubiera conocido.

me empezó a gustar la repetición de eles de mi nombre. documentaba, desde el inicio, el quiebre, el mestizaje, la historia colonial de mi tierrita, a agencia blanqueadora de la inmigración tardía en el siglo diecinueve, las tierras del oeste destruidas por el ojo huracanado, las pretensiones burguesas que me habían encerrado en una marquesina con candado, la ‘aspiring’ clase media guaynabense, el sueño ganadero de arecibo, el divorcio de mis padres, los silencios de mi infancia, las preguntas.

5.12.05

sangre

sangraré

una vez al mes
sangraré por las entrañas
como sangran alguna vez
casi todas las mujeres

el cuerpo
acumulando coágulos
agotará su espera

mientras incubo las crías
de mis versos
no nacidos

sangraré paciente
y resignada

sangraré triunfante

porque

los procesos de mi carne
son de sangre

y sobrevivo

2.12.05



pelona

me cortaron la melena
en una esquina de la habana vieja
con mi pelo van a hacer un moño
que se pondrá en la cabeza una negra

me cortaron la melena
frente a la catedral de la habana
mi pelo se fue volando
mi pelo llegó al malecón

la negra que lo cortó
hizo con él una trenza
mi pelo se quedó en cuba
en la cabeza de una mujer

¿en cuánto se lo vendiste?
yo se lo regalé

rabietario title new


el pelo

ella quiso encontrarse con mis palabras. yo no supe por qué si ella guardaba las suyas en baúles. las esconde entre los pliegues de los barcos de papel. buscábamos un hilo conductor. nos habíamos visto pocas veces. trece, para ser exactas. ¿o eran menos? nuestros contactos eran discretos y profesionales -como su pelo oscuro atado en una cola baja. caminamos cómodas en el bullicio urbano y multicultural. compartíamos complicidades paladáricas: buscábamos frutas y semillas de la asia tropical. descubrirla parecía peligroso. cada vez que una hace una amiga corre el riesgo de la confesión. ¿cómo podíamos definir nuestros encuentros? eran estos. coincidíamos en que nos gustaban el chocolate, las bicicletas, y los aviones. todavía no hablábamos del agua, pero sospecho que también. después de todo el gesto de doblar papel. hoy me dijo que teatráramos un catfight para interrumpir la baba de la reunión del viernes. imposible. aunque quisiéramos. por eso dijimos que el pelo. ella y su mata pasionaria. yo y mi cascada corta y muerta. siempre el pelo enredado. ella guardando las palabras en baúles. yo abusando las palabras o hablando demasiado. hacer esto era peor que confesarse. y me contó.

1.12.05

clasificados

me gustaría encontrarme con un hombre que NUNCA diga (mucho menos alzando la voz) que las feministas estamos 'full of shit'.

ME ENCABRONA EL PRIVILEGIO MASCULINO

más todavía cuando se manifiesta en mi propia casa