20.10.05

la quejona

1.
una se resigna al aburrimiento. a que no todos los días pase algo. a que nadie me entienda el intertexto. a bregar con las rabietas que mi madre resistía con desgano. qué posibilidades tiene la felicidad si cada día se va domesticando peligrosa, bordeando los linderos de la plasta y la sosera. porque a mí ya no me pasa nada grave -- y cuando digo grave quiero decir bueno -- y cada día miro menos el espejo: evitar mirar mis ojos sin pasión.

2.
se me ocurre torpemente que soy torpe. más bien, inapropiada. llena de palabras indecibles, de deseos postergados, llena de una lucha muy bien educadita... e impulsiva.

3.
y yo escribo a veces como si nadie me fuera a leer, como si esto fuera una terapia individual recetada por un especialista en soledades crónicas. escribo y no remedia las dolencias, las violencias cotidianas de encontrarse equivocada y confundida, las violencias cotidianas del intercambio torpe con los hombres en particular, (a veces también con las mujeres), y con la gente en general.

4.
de eso padezco: de soledades crónicas y fortalezas f'rágiles. me dan ataques inesperados de desesperanza. a veces los deseos rasguñan al deseo y no lo alcanzan. a veces los pájaros no han volado nunca y yo no sé por qué.

1 comentario:

Maestría Administración de Cooperativas dijo...

?Nunca has imaginado que repentinamente cuando te bajas en union square mientras vas en la plataforma lo que ves son falos con piernas y bellos pubicos y vaginas en las grandes aceras de la ciudad? Ruega y vuela alto quel frio no tiña tu pelo de verde y que el que no vuele se quede atras por que si hay algo que no soporto es que una mujer o un hombre, no sepa volar. Loka fijae que en la ciudad hay un cojon de Bichos por ahi NyC esta lleno de simbolos falicos mangalos.