13.10.06

ciudapatía

llevo días, meses ya, habitando un margen
las palabras no se dan tan fácil
sin estímulo y sin rabia
he intentado a toda costa evitar la rabia
para neutralizar el karma
para poder levantarme tempranito cada día
y ser una ciudana responsable-
apática, enajenada, consumidora fiel
de productos fabricados en malasia
mexico indonesia honduras guatemala
india china
ciudadana responsible que pregunta poco
y consume demasiada mierda corporative
y transnacional

al otro lado lo he intentado todo
dejé de ver la tele hace ya años para no caer
fulminada por el hechizo de la propaganda
y la publicidad
quemé libros de historia
destripé los clásicos
prepare un caldo literario con las vainas aprendidas
(mejunje cultural)
ensimismé mis pasos
caminé adelante
limité mis estructuras receptivas
me sumergí en un agua turbia
negro charquito de ciudad llovida
agua llana
contaminada
de bacterias anaeróbicas
bacilos venenosos
protozoarios flagelados
y traté de estar tranquila

mas todavía
me da trabajo aprender a dejar pasar las cosas
aunque la historia pese y pese a la costumbre
aprender que cada nueva orilla implica
un horizonte
que los puentes de a diario se erigieron
para hacer avanzar la humanidad y la civilización
a manos de labor esclava
que debajo de los puentes debe
haber medio millón de gente muerta
y medio millón de historias de dolor

lo cierto es
que no logro acostumbrarme
tampoco a la apatía—
que esta rabia
sigue repitiéndome
aquí estoy

7 comentarios:

Antonio Mundaca dijo...

A veces al mirarme los pies pienso
¿ hacía donde?

JuanMapu dijo...

me lo dices. disculpa no haber ido, quede out en Flushing, Queens y ni una ruta para llegar a Knickerbocker de una manera amena y rápida después de la media noche.

Glifo dijo...

aqui estamos...

me encanto este trabajo, mujer,

Liz, the reckless one. dijo...

Muy hermoso.
Definitivamente me encanta este poema.

Karina Claudio dijo...

y que me salga la rabia por la boca, vaya...

Hoy, artista dijo...

La única manera de aniquilar la rabia es no resignarse, seguir buscando la salida, y en el camino, deshecharse de tantas pieles innecesarias. Los poetas nacieron para escribir y para ver el mundo y traducirlo para los demás. El balance, si es que existe, tiene que ser robado en el proceso de experimentación de distintas realidades. La vida, al fin y al cabo, se define por nuestras decisiones. Somos libres y a veces no nos damos cuenta.

Hoy, artista dijo...

¡Que odiosa soy! Se me olvidó decir ¡TREMENDO POEMA!