1.7.07

irse

xavi me dice 'nico no te vayas' y yo pienso que prefiero que él me diga nico a que fede y andrés me llamen niqui todo el tiempo como me decía mi abuela cuando viva / pienso que xavi me dice 'nico no te vayas' y vuelvo a pensar en eso, en que ahora que soy ésta sí se puede volver. porque la isla pequeña de mis miedos me revela playas nuevas con oleajes violentos, con espuma violentamente blanca y espumosa, playitas escondidas entre piedras en la costa este que yo ya no conozco (todavía). ayer y antes de ayer conocí algunos parajes, playas que seguramente se han erosionado desde la primera erupción volcánica que nos permitió existir al borde siempre de los mundos, de los países que imagino en la distancia cada vez que voy al mar. eso de locura tiene ser isleña. una mira al mar como si huyera, como si el mundo fuera solamente las orillas, el oleaje, el agua, el vértigo, el revolcón que hacen las olas grandes con tu cuerpo caracol materia muerta comida para peces extraviados. xavi me dice 'nico no te vayas' y yo vuelvo a decir que me gusta que un poema arrastre nombres propios en los versos, que yo diga xavi, andrés y diga fede y alguien, ustedes, tengan que construir sus voces y sus rostros de la misma manera que si fueran una sinestesia una metáfora. ¿a dónde voy a irme? qué destino no va a hacerme huir alguna vez. entonces pienso que allá también me gusta, que extraño ya el vocabulario nuevo, que quiero caminar mis adoquines, llegarme hasta el final del callejón que ahora es mi casa. pero. escribo pero. siempre pero. en la sierra en el centro continente no hay cuerpos de agua donde sumergirse no hay orillas que te viajen hacia el mundo y eso duele. allá también habrá ese miedo de no poder huir. entonces miro mi tatuaje de la mano izquierda y sé que pronto necesito otro tatuaje. la silueta prehispánica de un pez en la cadera en las afueras de mis muslos, un pez compartido de poeta sin historia un pez de mar para llevarme el mar al cuerpo cuando quiera un pez de mar. 'nico no te vayas' me reclama, con un hilito de voz que no tiene convicción certeza posibilidad. xavi lo sabe. habemos gente que siempre se está yendo (como karina también o como rey) y ése es nuestro talento más sublime: la intensidad del aeropuerto la justa desazón de los adioses el vértigo sutil del los reencuentros. eso sólo eso sé y saberlo se parece a una alegría que duda tanto de sí misma. tengo que ponerme pantalones largos y zapatos para el viaje. ya me voy.

12 comentarios:

Awilda I. Castro Suárez dijo...

Lloré.

Xavier Valcárcel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Antonio Mundaca dijo...

venir a irse, entiendo lo que dices bajo las proporciones y la zolapa

Unknown dijo...

Fuera de Puerto Rico, solo se puede vivir hiendose de donde quiera q estes, asi se despierta y se duerme uno, hiendose pa atras .

Anónimo dijo...

Con toda la tristeza del mundo te vere ir. Porque esta semana ha sido como si 4 años fueran lo mismo que 4 minutos. Parece como si nunca nos hubieramos separado. Te amo mucho amiga.

nicolececilia dijo...

yo tambien he entendido que 4 a�os (o 7, por ejemplo) SON 4 minutos y que estarse joven es una cuesti�n de voluntad y convicci�n. prefiero la amistad como la nuestra, que no exije ni obliga a dependencias ni cercan�as para ser �ntima, verdadera, necesaria. gracias chica por la compa�a y la confianza y el hangueo y el amor y la fuerza. besos.

Ophir Alviárez dijo...

Entro a tu blog y es como si profanara el lugar en el que se gestan más que palabras, en el que las emociones trascienden la sensibleria y se vuelven intensidad, querencias, abstraciones, dicen...

Me reconozco en tus letras, me cuesta tanto irme, pero hay que.

Abrazos.

OA

Christian Ibarra dijo...

nicole...la mejor accion del fuego, es el retorno (eso lo dijo karlo).

Norka Pérez Lozada dijo...

nicole, ya te has ido? es norka. he encontrado tu espacio y he leido este poema. si es así, te vere en uno de esos regresos. tengo ganas de conocerte.

Soraya Marcano dijo...

hace tiempo lei algo que otro isleno escribio donde relacionaba ese "deseo de irse" con la condicion de vivir en una isla. Yo me preguntaba si las personas que viven en continentes sienten lo mismo o no. Me preguntaba que es ese deseo de sentarse contemplando el oceano y saber que uno va a habitar muchos mundos sin pertenecer a ninguno.

Alina Reyes dijo...

qué rey?
ese farsante que conocimos la otra vez?
buen viaje
la reina

Anónimo dijo...

si...una no para de tener que irse una y otra vez.

Besos rastafaris desde España.
P