22.11.07

aniversario

una no siempre tiene algo que decir, aunque haya pasado un año aprendiendo tantas cosas sobre la bondad de los desconocidos, sobre el poder que oculta la cueva de mi sonrisa:

adentro del temazcal renové todas las palabras, en el desierto me enfrenté a la ferocidad de mi animal, la ciudad se rebeló (no podía ser de otra manera) como un laberinto de magnitudes oceánicas, el pacífico fue hermoso pero hostil, con su atroz cadena alimenticia desdoblándose en la orilla. aprendí la lentitud, la paciencia y el silencio, aprendí a valorar la magia de la convivencia cuando una llega sola de noche a casa y tiene necesidad de usar la voz.

con un reloj de arena entre las manos, a veces tengo el control del universo, de sus horas, de las estaciones y los climas, aunque otras veces soy solamente un cachorrito frágil y torpe, que quiere comerse todo lo que encuentra, aunque no pueda.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y también sos ausencia, ausencia feliz de que seas feliz y no tristeza. Se da cuenta uno que un año es también una vida, muchas y mucha vida.
Te imagino en los viajes del descubrimiento de las cosas que nombro y en esa imaginación, también estoy a la expectativa de que seas feliz y más grande.

Se te lee, piensa y se te vibra con la mejor onda.

tupo e ñ

Lorena Illoldi dijo...

-un año de la pachequez del peyote y la mota mexicana...

.el mezcal/tequila/cerveza light

un año de estar abradecida de haberte conocido bruja cabrona

y aÚn que te falta
--------------visitar MI casa

saludos a mi bruja caracolera que ya viene pa'cá