11.4.08

atardecer en navachiste


después de los colores de este viaje, volver a la realidad es un fenómeno imposible. no se me quita la serenidad, sueño con altamar, tengo en las caderas el vaivén tranquilo y el rumbo equivocado de sus amaneceres. hay gente que se me pegó en el corazón y tengo que llevarlos conmigo a todos lados. desde este día de pájaros me cambió la poesía del viento y la luz, la luz, la luz...

1 comentario:

Mara Pastor dijo...

es que con estos azules quién comenta! si son para contemplar!