(xavi, volviste a pescar)
ayer vi más de doce peces saltando agonizantes entre los nudos de unas redes y no sentí culpa ni asco ni vergüenza. me reconocí carnívora (pelícano, gaviota, albatros) --parte natural de la cadena alimenticia, integrada mi presencia al ritmo cotidiano de la costa. vida y muerte en este límite, sin pena ni gloria la osadía de mi par de ojos contentos, golosos, hambrientos, victoriosos, saltando como los mismos peces, maravillados ante el milagro violento de la pesca.
1 comentario:
Qué chidas fotos Nicolé.
Yo ayer comí pescado y tampoco sentí culpa. Supongo que como taxidermistas no experimentamos tal sentimiento si de carne animal se trata.
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