amor
cuando tú no tenías nombre y andaba yo buscándonte
bajo las piedras
detrás de los muebles
dentro de cada una de mis tantas soledades
amor
tú no tenías nombre y yo te llamaba
dando patadas locas en el agua como a punto de ahogarme
usando un altavoz a veces en medio de la calle
te llamaba y no sabía quién eras
y la noche se estrellaba a mano armada contra el suelo a fuerza de relámpagos
y yo también sin nombre
en medio de la noche
como ahoogada
10 comentarios:
Me encanto! sobretodo el final... yo también sin nombre
en medio de la noche
como ahogada
me parece que andas en tu etapa romantica
Ufff!
Me encontré con tu espacio. Realmente me gustó mucho, buscar a alguien cuando aún no tiene nombre y a veces es mejor no nombrarlo, porque para olvidar uff, sólo se olvida lo que no nombras.
Un salud
Eres pura inspiración, da gusto tenerte cerquita. Yo te tengo cerquita siempre.
buenísimo
Cómo me pone de feliz leer esto.
No conocía tu poesía y he llegado a ella leyendo el libro de Andrés Newman: "Viajar sin ver". Llevo toda la mañana leyendo textos tuyos en Derivas. ¡qué gran suerte llegar a lo que escribes!.
Espero que no te importe que ponga algunos de tus poemas en mi blog (citándote por supuesto). Me he enamorado de tus textos...
gracias Isabel! no conozco ese libro del Andres Neuman... ahora tengo mucha curiosidad!
GRACIAS, NICOLE...
sigue dandonos poesía
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