Yamilé Paz Paredes
Primero me regalaron un triciclo
después un atomóvil europeo.
Afortunadamente
me contagié, más tarde,
de asco universal y de vergüenza.
Vivo fuera del presupuesto,
mis amigos combaten,
estoy contra el gobierno.
1969
Fuego sordo
Es verdad que no pude salvarme
del fuego sordo,
del fuego sin destino
que se desliza entre las
escaleras,
los quicios,
los zapatos
y nos calcina
sin que lleguemos a saber
que con sòlo nombrarlo lo inventamos.
Es verdad que mis pasos
navegaron la distancia
y jamás confesé mi íntima convicción
en los abismos.
Ayer, día jueves,
largamente mis manos te buscaron
y no tuvieron viento para tejer los puentes.
1970
del libro El fuego sordo, Vidriales Editores, México, 1977.
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