14.11.10

cumpleaños

una de las tradiciones de mi antigua vida nuyorkina era llevar a mis amigos a celebrar su (no) cumpleaños al Milon, el restaurant hindu de 1st Av y 5th St en el east village. cada vez que dices que es tu cumpleaños (no piden verificación, parece que a ellos también les gusta), los meseros apagan la luz y cantan, y además regalan helado de mango.

las luces rojas colgando del techo son parte de la decoración habitual del lugar.

me gustaba ir al Milon por varias razones: 1) la sopa de lentejas es riquísima, 2) los precios son de cualquier otra ciudad menos de nueva york y 3) te dejan llevar tu(s) botella(s) de vino para acompañar la cena. además, el ritual de la entrada es un performance exquisito. dos meseros, uno del Milon y otro del restaurant de al lado, también hindu, con luces rojas colgando excesivas desde el techo y simulacros de fiestas de cumpleaños, exactamente igual al Milon de mi preferencia, se pelean en las escaleras de entrada (que ambos restaurantes comparten, como tal vez comparten la cocina en la parte de atrás del edificio) para convencer a los clientes de entrar en uno u otro establecimiento.

sólo una vez entré al restaurante del lado derecho de las escaleras, pero no me gustó tanto. luego siempre volví al Milon.

fui allí con mucha gente. la primera vez me llevó urayoán noel en el 2003. luego regresé con mara pastor, con elisa montesinos y acompañantes itinerantes en repetidas ocasiones, con patricia iranzo, con ilia correa, con josé luis sanz y sus amigos valencianos, con vanessa de mayagüez. con otra gente.

hoy, domingo después de mi gran fiesta de cumpleaños #30, me gustaría ir al Milon con mis amigos a seguir cantando el "crazy indian happy birthday":


1 comentario:

Raquel Z. Rivera dijo...

feliz cumpleaños y (no) cumpleaños!!!