7.5.05

CARANDIRU

Hector Babenco
Brasil 2003

tanta violencia, tan de cerca los disparos, tan jóvenes algunos de los presos, tan largas las sentencias. las películas brasileras por lo regular me hacen sentir una cosa rara en el estómago, llevan la historia un paso más allá de lo que estoy preparada para mirar. es una peli de hombres, como casi todas las historias carcelarias. al principio no sabía a dónde quería llevarme el director. supe las historias de los presos, unos más malos que otros, negros, blancos, matones, bichotes, celosos, travestis, amigos, socios, violadores, deudores, enfermos de sida, etc. los personajes femeninos los conocí solamente desde el punto de vista subjetivo de algún preso contando su historia, nada del otro mundo. en cada historia salí de la cárcel, cada historia tenía un callejón cuy única salida era la violencia. anoche apagué la película sin terminarla, faltaban como 20 minutos. creí que había visto lo más intenso, que había visto sangre suficiente y que podía esperar hasta hoy. la dejé en medio del partido de fútbol. uf. lo mejor que hice. no hubiera podido dormir. la ambivalencia con la que me relacioné con los personajes, no habiendo podido identificar malos malos ni buenos buenos entre los presos quedó justificada con la secuencia del motín. es que hasta el preso más indeseable se vuelve tierno al lado de un ejército de uniformados con ametralladoras apaciguando a una turva patética de hombres encerrados. ningún policía fue preso, claro, pero seguro durante esa intervención algún uniformado mató más hombres que el reo con la sentencia más larga. fue super impresionante que después del motín la película adquiere una estética documental, con los presos sobrevivientes confesándose ante la cámara... no sé si sea apropiado decir que tiene escenas bonitas, porque no creo en la belleza de la violencia, pero tengo que admitir que algunas imágenes me conmovieron/estremecieron como cualqier obra de arte. no sé si quiera volver a ver esta película, sentir la amargura y la desesperanza nuevamente, sentir la injusticia a quemarropa... pero todo el mundo debería verla!!!

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