Una de las ceremonias más queridas de mi casa tiene que ver con las desveladas creativas que Ale, el habitante del tercer cuarto, facilita de vez en cuando. A veces me convence de quedarme despierta con él, bebiendo cerveza, fumando, pintando y escribiendo. Por lo regular se antoja entre días de semana y yo le pongo un chin de resistencia, por aquello del que al día siguiente hay trabajo y esas bicherías de responsbilidad que me dan. Pero la verdad es que lo disfruto mucho. Su cuarto tiene super buenas energías y siempre hay materiales de todo tipo y algún proyecto en proceso. La dinámica ocurre así: cada cual trabaja independientemente en alguna idea o juntamos los ingenios en la misma hoja de papel. Por lo regular acabamos con montañas de papelitos de colores que no sirven pa un carajo. Sin embargo, mi parte favorita de estas noches es el track 3. Hay dos canciones en nuestros playlists de la computadora, súper intensas y apasionadas, que se nos meten en el pulso de madrugada. Entonces dejamos la labor creativa para entregarnos al trance de la música y bailamos y cantamos a todo galillo. Ninguna de las canciones tiene nombre en el playlist, se llaman "track 3" las dos, y nos da un poco de trabajo encontrarlas cuando las necesitamos. Anoche las oímos otra vez. En eso llamó Eric por teléfono, y cuando escuchó St. James Infirmary a lo lejos nos sugirió buscar en YouTube un cartoon de Fleischer, en el que Betty Boop se convierte en Blancanieves. El segmento importante del cartoon, aquí reproducido, es Cab Calloway cantando uno de nuestros dos queridos track 3. Puro flow. O soul, como diría otra gente. El otro track 3, Jolene de Dolly Parton, se merece un post aparte.
29.11.06
track 3
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