10 Cuando tuve a bien dejarme ir verme de lejos orillada por mí misma derrumbada asomada de vez en cuando a mis propios comienzos tomada de pies y manos sobre un castillo sin murallas ni defensores olvidé mi nombre y mi isla no supe reconocer el camino de vuelta expulsarme viva hacia la orilla ni olerme estrago de la sal pulpa de la arena.
5 comentarios:
bonito
y los mares aún más lejanos
extrañan la sal de aquellos otros
que pedoooooooooooo
la extraño; escribeme culebra...
Y...............
¿qué tal te trata la naturalezamexicana, comadre/pana querida? JEJEJEJE
10
Cuando tuve a bien dejarme ir
verme de lejos orillada por mí misma
derrumbada
asomada de vez en cuando a mis propios comienzos
tomada de pies y manos
sobre un castillo sin murallas ni defensores
olvidé mi nombre y mi isla
no supe reconocer el camino de vuelta
expulsarme viva hacia la orilla
ni olerme
estrago de la sal
pulpa de la arena.
Irizelma Robles. De pez ida
como el azar que puede traer cada ola de ese mar.
lindo!
es el mejor poema que he leído, tuyo. soy nueva por aquí. por otros lados, no tanto.
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