2.3.08

domingo

lauri dice que los domingos hay cierto horario que de pronto cae en cuenta de su rol y nos aplasta. para ella es a las ocho de la noche. esta mañana quería haber despertado hace cinco años, con el ruido de la planta eléctrica del hospital y las orugas comiéndose aquellas flores amarillas. entonces me gustaban los domingos, aunque la cocina de esa casa fuera tan pequeña.

1 comentario:

Lauri García Dueñas dijo...

realmente Nicole, hay algo en el cálculo universal de nuestro tiempo que nos mantiene sincronizada de maneras preocupantemente telepáticas. Hoy yo también pensé en mi "hace cinco años", lee mi último poema de domingo en el blog, qué miedoooo.