9.11.08

beto ramón
















muy cerca del castillo surrealista de edward james en la huasteca potosina hay otra construcción fantástica. no puede decirse que son estructuras comparables, aunque no cabe duda de la influencia que uno tuvo sobre el otro. la cosa es así. cuando estábamos en el museo de edward james en xilitla alguien nos dijo que fuéramos a aguacatitla, en el municipio de axla de terrazas, en donde había vivido don beto ramón, un curandero tradicional tan famoso que se hizo rico porque venía gente a verlo de todas partes de la república. en sus mejores tiempos atendía a más de 200 personas al día. dicen que era tan generoso que no cobraba las consultas, pero que la gente a quienes curaba quedaba tan agradecida que poco a poco fue erigiendo una fortuna y construyendo un pueblo. hizo su enorme castillo kistch mexicano, le dio casa a sus seres queridos en los terrenos vecinos, construyó su propia iglesia. está enterrado allí mismo, y hay un busto suyo tamaño real con la mano extendida, porque quiso que después de muerto siguiera viniendo gente a verlo y a pedirle sanación. cuando toqué su mano de bronce, juro que sentí que beto ramón me sonreía con benevolencia. pero ese no fue el único fenómeno mágico que sucedió en su casa. a las 12 del día del 2 de noviembre, sentados a la mesa frente a su altar de muertos (había tamales y chocolate caliente para toda persona que viniera a visitar a la familia en esas fechas), vimos un polvillo flagelado bajar del techo suavemente, como bailando. antes de que preguntáramos qué era, alguien nos dijo "¿ya las vieron bajar? esas son las almas de los difuntos..."





3 comentarios:

Anónimo dijo...

11:11


hermoso!!

Sor Juanais dijo...

que viajeeeeeeeee!

Yarisa Colón Torres dijo...

un gaucho gaudi!