despierto con las piernas ardientes, ayer caminé sin parar todo el día por la inmensidad del df. la casa de juan amaneció llena de telas y cobijas y papeles por todas partes. parece que tuvo una noche creativa y memoriosa. justo antes de irme a dormir me mostró, en un gesto de infinita ternura y confidencia, el contenido de su enorme baúl de recuerdos. era el baúl con que su abuelo había llegado a uruguay refugiado de la segunda guerra mundial. curiosamente, un par de horas antes había estado sentada en la misma posición con yamilé paz paredes, en el piso de su casa, rebuscando el contenido de los cofres de joyas y medallas de su hermana sylvia, recientemente fallecida. yamilé me regaló una medalla de conducta. (en la escuela nunca gané una medalla de conducta). debe ser que, como decía javier n. el otro día, la vida siempre es justa. inevitable pensar en las recurrentes conversaciones con elena y ximena en san cristóbal, en las que constantemente nos replanteamos la ética, la salud, la alimentación y los consumos, el ejercicio, la meditación, las horas de sueño, la moral. hasta puede decirse que en los últimos tiempos he tenido buena conducta. por eso la justicia poética, el buen humor, los secretos compartidos. mi actividad favorita de la niñez era sumergirme en los cajones de mi abuela y las cajitas de mi abuelo, llenos de tesoros maravillosos llenos de historias en espiral. luego el reencuentro con paulina, casi diez años después del primer foro intercultural de juventudes creadoras en cuenca, fecha que me gusta usar para marcar el inicio de esta expedición. tanto viaje para llegar san cristóbal a vivir arriba de un cerro con una increible vista de neblina, cada mañana distinta, para conocer a ambar past y los leñateros, ver a pedro moshan operando plácidamente una prensa de hace dos siglos, para empuñar una plancha doméstica que ha encontrado su razón creativa--pegar las guardas de los libros que se hacen en el taller. después palenque y su suelo de agua y sus torres de selva y las cascadas de aguazul con sus niñas que venden el río: "compra caaaña, compra liiiima, regala peeeeso". para llegar aquí había que pasar por la sogem, conocer las visiones del desierto, cruzar algunos ríos, armar y desarmar un altavoz, amar y despedirse, ver millones de golondrinas volar hacia arriba desde un cañón cerca de xilitla, xavier, nadar a los dos lados del continente, conocer a nacho y magda en panamá, a leticia luna en valle de bravo, a javier en la casa del poeta, a miriam en el cicam, a david en el megáfono, a lorena en oaxaca. eva, marina, merce, maria, yamilé. a elena medel frente a la catedral, a tamana araki y jesusa rodríguez en leñateros, a tavo en palenque, a carlos en panajachel, a tanya y a elisa en nueva york, a ricardo león y pedro pietri en un festival de poetas en vieques, a regina jose galindo, rosa chávez, pablo bromo y rolando orantes en cd. de guatemala, a andrés neuman en casa de mairym, a fede en los viveros. y así, y así. esta enorme tela de arañas invadiendo la mañana. esta luz que entra a las casas de la ciudad de méxico, con tanta memoria y tanta palabra quemándome la punta de la lengua. hace tiempo que no escribía en el blog. extraño mi cámara de fotos.
1 comentario:
cariños, me gusta estar en tu lista de hazañas, nos faltan muchas más...
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