27.10.10

la peligrosidad

la belleza de Guayaquil es despampanante y vulgar y riesgosa. los incendios la han hecho desaparecer ya varias veces pero siempre se reencarna. los edificios parecen haber crecido anoche a fuerza de luz de luna llena, la ciudad podría no tener historia. es limpia, los espacios públicos son grandes, funcionales. podría estar en cuba o panamá pero nunca en un país andino. hace calor de día y de noche el aire sacude las cortinas de los apartamentos del centro. sicarios transnacionales acechan entre el sopor de la costa. frente a la nueva catedral, decenas de iguanas protestan contra el papa. la embriaguez es excesiva y los domingos es ilegal comprar alcohol. detrás de las persianas, todo es clandestino. la policía no sirve para nada y la poesía tampoco. después de las doce sólo los delincuentes bailan. un enorme río atraviesa la ciudad por todas partes.

2 comentarios:

Miguel Muñoz dijo...

Excelente descripción de la ciudad que habito. Has percibido lo que muchos guayaquileños desconocen o talvez solo lo niegan cínicamente. Los espacios públicos son grandes, funcionales también pero vacíos e inútiles (o inutilizables, según la burocracia). Guayaquil es una ciudad sin historia, sin embargo noto una constante reinvención de tradiciones que nadie conoce. Cuánta sutilidad para decirlo, me encanta. Es una lástima que recién ahora me entero que estuviste en la FIL, y eso que estuve por allí varios días. Creo que subestimé al encuentro de poesía.

Boderoff dijo...

Bonita descripción a la ciudad donde vivo, te vi en el encuentro de poesía y me parece que tu poesía es muy descriptiva y eso es sencillamente delicioso... te invito a que te des una vuelta por mi blog y me dejes tu opinión acerca de mis poemas
http://confortypalabrasparavolar.blogspot.com/
seria un verdadero placer y honor que comentases alguno.
espero verte pronto y saber de las cosas que haces.