de súbito, como una granizada, ya no me gusta tanto San Cristóbal de las Casas. todo me parece frívolo, como una puesta de teatro demasiado cínica. alimentos orgánicos, hortalizas, maestros yoguis, bicicletas y hermosas calles peatonales llenas de viajeros y de mayas ahora no son suficiente porque no son la realidad del mundo (aunque cerca de aquí existe un lugar mítico que así se llama, La Realidad). aquí no hace falta mi trabajo porque todo está hecho. aunque creo que el vacío lo tengo adentro y lo grave es eso.
2 comentarios:
calma...
solo significa que lo que habías de ver ha sido visto,
y que nuevos horizontes te esperan
hasta encontrar el sitio
que habrá de albergarte
otro tanto,
o quizá, ¿por qué no?
para siempre xD
nicole viajera: creo que siempre he admirado esa capacidad tuya de viaje, de cambio (y por lo mismo de adaptación).
en cuanto a lo frívolo que puede ser un ambiente "perfecto" me ha pasado lo mismo en varias ocasiones. creo que lo que a veces me ha quedado como conclusión es que su principal imperfección es que no es real.
tal vez se pase esa sensación pronto, y sí no, pues a seguir el camino nómada. creo que algunas personas llevan su casa en el corazón...eso es lo más importante.
una amiga de mi madre, que era una chingona, decía que del caos surge la creación. el vacío es un tipo de caos para mí.
te mando un abrazo fuerte.
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