7.9.11

lecciones chinas

dice el tao:
sólo un cuenco vacío puede llenarse

por eso
no volví a visitar al hombre rubio que vive junto al río
aunque juntara leña y preparase sopa
y me abrazara de noche en otro idioma

por eso dejé de buscar el azar
que me llevara a encontrarme por azar con mi vecino
aunque él tuviera el pelo largo, un perro
y me regalara flores

por eso ya no sonreí a los músicos, los artesanos
aunque el pueblo se llenara de viajeros hermosos cada jueves
y la noche estuviera abierta
y alguno de esos hombres
quisiera cocinar el desayuno del viernes
en mi casa

por eso no volví a levantar vagabundos en la calle
hombres-luz con los ojos heridos de viento y los zapatos rotos
hombres que dibujaban transeúntes en una libretita
hombres vagabundos empuñando una gubia
silbando hojas muertas en el parque central
hombres vagabundos que me sedujeron tanto

por eso quemé mis diarios y destruí el deseo inconcluso
que me ataba a los hombres que no me hicieron caso
ellos también ocupaban demasiado aire dentro de mí

por eso dejé de atragantarme de culpa o desamparo
y dejé que se fueran por fin
los hombres que hace tiempo se habían ido
su fantasma con eco
su cola de cometa muerto
su viejísimo reclamo fermentado

ya no quise
ya no pude
piel de albergue
corazón de alcohólicos anónimos
filántropa burguesa aventando carne a los perros con sarna

cerré por remodelación el cántaro
los eché (dificultosamente) a todos de mi casa
crucé mis piernas transitadas en forma de loto marchito
escuché por fin mi vulva silenciosa
reconstruí mis dientes y dormí
toda la noche

sólo entonces
mi cuerpo vacío
fue bello
nuevamente

7 comentarios:

Norka Pérez Lozada dijo...

HERMOSO NUEVO COMENZAR, EXTANABA TU POESIA

Oz dijo...

Está lleno de belleza este poema vacío.

ETM dijo...

Escuchando a Dylan, en el ayuno previo al des, te agradezco las lecciones chinas y te mando un beso por debajo de la tierra, que de pronto te salga en una grieta allí donde camines.

Ophir Alviárez dijo...

Qué profundo poema, es casi una declaración de intenciones, fascinante...

Ophir

Ps. Puedo ponerlo en mi blog? :)

Edgar dijo...

bonito poema.

Carmen Hurtado González dijo...

Gracias; una bella manera de describir a cada hombre y de amarlos todos sin que nos perdamos en sus cuerpos.
Me resultó revelador y muy valiente.

Raquel Z. Rivera dijo...

este poema me dió escalofríos.

brindo con mi café mañanero por los cántaros remodelados. ¡salud!